Duro golpe a Google. El Gobierno de Estados Unidos y otro ochos estados han denunciado al gigante tecnológico por un presunto monopolio en el mercado de la publicidad digital. En su demanda, presentada este martes ante los tribunales, acusan a la multinacional de abusar de su "poder monopolístico" para beneficiar su negocio y perjudicar el de su competencia.

"El comportamiento anticompetitivo de Google ha elevado las barreras de entrada a niveles artificialmente altos, ha obligado a competidores clave a abandonar el mercado de herramientas de tecnología publicitaria, ha disuadido a competidores potenciales de entrar en el mercado y ha dejado a los pocos competidores de Google marginados y en desventaja injusta", reza el texto, encabezado por el Departamento de Justicia.

En su demanda, las autoridades estadounidenses piden al tribunal que obligue a Google a desprenderse de sus negocios publicitarios. El año pasado, la compañía trató de esquivar esa denuncia separando su negocio de subastas de anuncios —que coloca publicidad en las páginas web de los clientes— de su división de publicidad digital. Sin embargo, la colocó bajo el paraguas de Alphabet, su propietaria. Ese cambio no ha convencido al Departamento de Justicia, que vuelve a la carga contra Google y la acusa de actuar con el fin de "neutralizar o eliminar" a sus competidores.

Líder del mercado publicitario

Google domina el mercado de la publicidad digital. La compañía californiana ingresó en 2022 unos 168.440 millones de dólares por anuncios digitales, según estimaciones de la firma de análisis de mercados Insider Intelligence. Ninguna empresa en el mundo obtiene tantos beneficios en este campo y tan solo Meta, propietaria de Facebook Instagram, se acerca a esas cifras.

Además, la publicidad digital es clave para el negocio de Google, suponiendo más de un 80% de sus ingresos. Así, la petición de las autoridades de desprenderse de esa parte de su negocio podría perjudicar seriamente a la multinacional.

EEUU estrecha así el cerco sobre los gigantes del sector tecnológico por su concentración de poder. Ya en 2020, el Departamento de Justicia demandó a Google, acusándola de actuar también como un monopolio ilegal del mercado de las búsquedas web, un negocio que también domina con mano de hierro gracias a su popular buscador. La compañía está tratando de frenar esas acusaciones por la vía judicial.