Ha tardado seis meses, pero por fin el Gobierno ha reaccionado y ha aprobado un paquete de ayudas directas para las empresas gasintensivas, entre las que se encuentra el azulejo de Castellón, un sector que lleva más de un año asfixiado por los inasumibles costes del gas. En total, 450 millones de euros en concepto de subvenciones y otros 500 través de créditos ICO que cuentan con un aval del 90%, una cantidad que tanto a las empresas cerámicas como a los fabricantes de esmaltes le saben a muy poco, sobre todo si se tiene en cuenta que este año la industria azulejera provincial cerrará con unas pérdidas que superarán los 1.000 millones de euros. 

Las ayudas a la industria gasintensiva forman parte del nuevo paquete anticrisis por la guerra de Ucrania anunciado este martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y aprobado en el último Consejo de Ministros del año. Durante su comparecencia, en la que hizo balance del año, el jefe del Ejecutivo se ha referido explícitamente a la empresas cerámicas de Castellón, de las que ha dicho que «atraviesan una situación difícil, con riesgo de cierre de muchas empresas y pérdida de empleo y tejido industrial» por los altos precios del gas. Y ha sido ahí donde ha anunciado una línea de ayudas de 450 millones, eso sí, a repartir entre las industrias gasintensivas, es decir, el azulejo y también el papel, vidrio, hierro, acero, aluminio, fibras sintéticas y productos alimenticios, fibras artificiales o sintéticas. «El objetivo de estas ayudas y de los 500 millones en créditos ICO es garantizar la liquidez y viabilidad de esas empresas» ha asegurado.

A la espera del BOE

Aunque las ayudas van dirigidas a toda la industria gasintensiva (habrá que esperar a la publicación del real decreto en el BOE para conocer la letra pequeña), Sánchez ha citado expresamente al azulejo, un sector cuya problemática conoce. De hecho, a finales del pasado noviembre y, aprovechando su presencia en la Cumbre Hispano-Rumana de Castelló, el jefe del Ejecutivo mantuvo un encuentro con el presidente y secretario general de Ascer, que le trasladaron el mal momento por el que atraviesa el sector y la necesidad de ayudas con carácter de urgencia

Aunque el Gobierno no dio ningún detalle sobre cómo se distribuirán las ayudas autorizadas (lo único claro es que entre todas las empresas se repartirán un máximo de 450 millones teniendo en cuenta parámetros vinculados al consumo de gas, la evolución de precios y beneficios de las actividades industriales y a su impacto medioambiental), el paquete de medidas ha supuesto una decepción para el sector del azulejo, que las califica de «insuficientes».

Una medida que "no está a la altura"

Si bien la patronal Ascer espera conocer el detalle de las ayudas para valorar la medida, todas las empresas consultadas no ocultan que esperaban mucho más y que el paquete de medidas están lejos de las aspiraciones que tenía un clúster que, solo en subvenciones, necesitaría unos 1.200 millones para hacer frente a las pérdidas de todo este año. «No es, en absoluto, una medida a la altura del problema que tenemos», coinciden varios empresarios que no ocultaron su enfado ante las palabras del presidente del Gobierno asegurando que las ayudas garantizan la viabilidad y liquidez» de las compañías del azulejo. 

Quién sí ha valorado el anuncio de Sánchez ha sido la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc). Su secretario general, Manuel Breva, aún insistiendo en que hay que esperar a que salgan publicadas y ver la letra pequeña (las empresas aún no saben qué condiciones se van a tener que cumplir), califica el importe como «a todas luces insuficiente para la situación que están viviendo nuestras empresas, más aún si lo comparamos con las medidas que se han dispuesto ya hace meses en otros países competidores, como es el caso de Italia».