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Stellantis cierra su planta de Illinois y trasladará la producción a México

La medida afecta a 1.350 trabajadores | La empresa la justifica por el alto coste de producción de los nuevos modelos eléctricos

Vista general de la planta automovilística de Stellantis (Jeep) en Belvidere, en Illinois (EE UU).

Vista general de la planta automovilística de Stellantis (Jeep) en Belvidere, en Illinois (EE UU). / EFE

J. C.

Primer cierre en ciernes de una planta del universo Stellantis. La multinacional que pilota Carlos Tavares ha decretado una parada indefinida de la actividad en la planta de Jeep en Belvidere, en Illinois (EE UU), en la que se fabrica el todoterreno Cherokee, debido a los altos costes de fabricación de los futuros vehículos eléctricos. Según recoge la prensa estadounidense, la empresa trasladará la producción actual a la factoría que el grupo tiene en Toluca (México), mucho más competitiva en costes que la de Belvidere. La decisión afecta a 1.350 trabajadores y los analistas interpretan el cierre como un aviso a navegantes a los sindicatos del país.

“Nuestra industria se ha visto afectada negativamente por muchos factores, como la actual pandemia de COVID-19 y la escasez mundial de microchips, pero el desafío más impactante es el coste creciente relacionado con la electrificación del mercado automovilístico”, argumentó Stellantis en un comunicado. La compañía señaló que estaba tomando medidas para “estabilizar la producción” y “mejorar la eficiencia” en sus plantas de América del Norte.

El cuarto mayor fabricante de coches del mundo reconoció que “interrumpirá” la actividad en la planta de Belvidere el 23 de febrero y que espera que los despidos tomen más de seis meses. Stellantis, matriz de Chrysler, Dodge y Jeep en Norteamérica, aseguró que “hará todo lo posible” para colocar a los empleados despedidos en puestos vacantes y que está buscando otras oportunidades para volver a contratar a la planta de Belvidere.

La Federación Internacional de Trabajadores del Automóvil respondió que estaba “profundamente indignada” por la decisión. El presidente del grupo, Ray Carey, dijo que era “inaceptable” que Stellantis no asignara nuevos modelos al centro, en el que se ensambla el Jeep Cherokee. “Este es un vehículo importante en la alineación, y seguimos comprometidos con el segmento de los SUV medianos a largo plazo”, señaló Jodi Tenson, portavoz de Stellantis, en un comunicado.

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