El Gobierno ha decidido este miércoles retirar los vetos que había comunicado el día anterior a 70 enmiendas parciales presentadas por los diferentes grupos parlamentarios a la proposición de Ley sobre gravámenes a banca y empresas energéticas, donde también se incluye un nuevo impuesto a las grandes fortunas.

Según han confirmado fuentes parlamentarias a Europa Press, el Ejecutivo ha rectificado y ha admitido a debate en comisión las propuestas realizadas por el PP, Vox, Ciudadanos, Compromís, ERC o PNV, después de que la ponencia solo incluyera en su dictamen las enmiendas planteadas por los socios de coalición.

Así, entre las iniciativas que finalmente se debatirán se incluirán las propuestas del PP para gravar con un 33% los beneficios extra de las energéticas con actividad centrada en petróleo, gas y carbón. Por el lado del impuesto a la banca, los 'populares' plantea eximir a las entidades financieras del gravamen y crear un fondo de aportaciones.

Y es que el Gobierno propone gravar la cifra de negocio o ingresos en un 1,2% para las energéticas y en un 4,8% para la banca. La facturación mínima exigida para aplicar este gravamen será de 1.000 millones de euros en el caso de empresas energéticas y de 800 millones en el caso de entidades de crédito.

A la idea de gravar los beneficios y no la facturación se suma también el PNV, que propone también un gravamen del 33% en los beneficios extraordinarios, ya que, a su juicio, la cifra de negocio de por sí "no es indicativa de los beneficios obtenidos".

Ciudadanos amenazó con ir al TC

Sobre el movimiento del Gobierno se ha referido el diputado de Ciudadanos, Edmundo Bal, quien ha indicado que gracias a la labor de su formación, que presentó también una enmienda a la totalidad para proponer unos gravámenes alternativos, la oposición "ha logrado una primera rectificación". "Seguiremos trabajando hasta frenar esta chapuza que va contra la UE", ha remarcado Bal en un mensaje a través de su cuenta de Twitter.

La principal novedad de esta proposición de ley pasa por la introducción de un nuevo gravamen a las grandes fortunas que complementará al del patrimonio, con la idea de que aquellos patrimonios que los tres millones de euros no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales.

Este gravamen será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros. Además, para la determinación de la base imponible de este impuesto, resultarán aplicables las reglas contenidas en la ley del impuesto del patrimonio, de manera que se incluye una reducción en concepto de mínimo exento de 700.000 euros.