Cansadas de discursos que no terminan y a veces ni empiezan a materializarse mientras sus criaturas se van haciendo mayores sin que nada cambie, las asociaciones de madres solteras vuelven a levantar la voz. "En contra de lo anunciado por el Gobierno con motivo de la presentación del acuerdo de los presupuestos generales del Estado de 2023, la tramitación sigue su curso sin incluir medidas concretas que corrijan las discriminaciones que viven nuestras familias", señalan en un contundente comunicado hecho público esta semana. "Ninguna de las medidas urgentes planteadas desde la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS) y desde la Asociación Madres Solteras Por Elección (MSPE) y recogidas en un manifiesto que cuenta con el apoyo de más de 50 entidades se recogen en el anteproyecto de ley", denuncian enfadadas.
Y ponen sobre la mesa una realidad demasiadas veces invisibilizada: "La falta de más decisiones concretas y específicas que protejan a nuestro colectivo con equidad ahondan en la brecha que sufrimos; el 54% de las familias monoparentales está en riesgo de pobreza, según datos del INE, dato que duplica el equivalente en familias biparentales -remarcan-; situaciones que implican desigualdad y pobreza en niños y niñas únicamente por su estructura familiar".
En cuanto a la tramitación de la ley de familias, norma marco que tenía que servir para revertir las distintas injusticias que sufren todas las familias al margen de la convencional, desde las asociaciones de familias monoparentales apuntan que, por el momento, "parece que el texto solo incluye un acuerdo para nuestro colectivo: considerar a las familias monoparentales con dos menores a cargo como familias numerosas, reivindicación que llevamos 14 años haciendo", se indignan ante lo pírrico de la mejora.
"En estos años de defensa de nuestros derechos, han sido varias las ocasiones en las que el Gobierno ha anunciado la inminente corrección de esta discriminación, que sigue sin materializarse", subrayan agotadas. "Si se confirman estas informaciones, la futura ley de lamilias estaría desoyendo el mandato del Senado de octubre de 2020, que establece las bases de la regulación de nuestro modelo familiar, equiparado al de las familias numerosas desde el primer hijo y con medidas específicas desde la equidad y la corresponsabilidad social, dejando sin proteger al 70% de las familias monoparentales", prosiguen en el comunicado conjunto firmado por las dos principales asociaciones de madres en solitario.
Las portavoces de las familias monoparentales insisten en que la ley de familias aún no cuenta con otros acuerdos que corrijan las desigualdades que sufren frente al modelo de familia con dos progenitores; como ocurre con el IRPF o con los permisos por nacimiento, acogida o adopción, lactancia o enfermedad para que dupliquen el tiempo para sus niños y niñas, como llevan muchos años defendiendo en reuniones, charlas e incluso en los juzgados.
Se cuentan ya por centenares las mujeres que han decidido llevar a los tribunales al Estado por el perjuicio que significa que los hijos con dos progenitores dispongan de 32 semanas de cuidados en casa y los hijos de familias monoparentales sigan en las 16. Batalla legal, además, en la que se topan con un Estado que, por un lado hace declaraciones públicas dándoles la razón, pero, por el otro recurre absolutamente todas las sentencias ganadas.
Todo ello, subrayan, a pesar de que el propio informe de impacto de los presupuestos generales del Estado en familias, infancia y adolescencia "cita hasta en 12 ocasiones a las familias monoparentales por su situación de riesgo y factor de vulnerabilidad".
Desigualdad de género
El estudio 'Madres y punto; la realidad invisible de la monoparentalidad en España: desde las prácticas sociales a la voz de las madres', coordinado por Violeta Assiego Cruz y publicado hace pocos años por la FAMS apunta al desempleo, la pobreza y las respuestas discriminatorias como las principales razones que hacen vulnerables a las familias monoparentales.
Señala el mismo informe que la carencia material severa de los hogares monoparentales afecta al 12,4%. "Las explicaciones de la feminización de la pobreza y las causas del empobrecimiento diferencial de los hogares monoparentales encabezados por mujeres están en cómo la desigualdad de género atraviesa las esferas laboral, familiar y política. Las situaciones de riesgo de pobreza y exclusión no son solo el resultado de una privación de ingresos sino la consecuencia de una constelación de políticas públicas no existentes en torno al reconocimiento y protección de la diversidad familiar en un plano de igualdad. Son resultado de una falta de inversión económica y social", concluye la investigadora en este estudio de 2019.
