La OCDE vuelve a percibir un mes más signos de debilitamiento económico en sus grandes países miembros, con una señal particularmente clara en la zona euro y en sus principales miembros, empezando por Alemania.

En un comunicado publicado este lunes, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presenta los indicadores compuestos avanzados de agosto, que señalan por anticipado cambios en el ciclo económico, y reiteran una tendencia constatada desde hace varios meses, en particular desde el inicio de la guerra en Ucrania.

Los indicadores caen el mes pasado para casi todos los países y ese descenso es especialmente fuerte en algunos países de la zona euro y sobre todo en Alemania (44 centésimas a 98,47 puntos).

La dimensión de las bajas (que hay que interpretar más como una indicación de un cambio de tendencia que como una medida del crecimiento de la actividad) es también significativa para Italia (27 centésimas a 98,15 puntos), España (18 centésimas a 98,63 puntos) o Francia (14 centésimas a 97,96).

Fuera de la eurozona, se registran caídas, aunque menos pronunciadas que en meses anteriores en Canadá (27 centésimas a 98,53 puntos), Estados Unidos (13 centésimas a 98,81 puntos).

A diferencia de todos esos países, el indicador se mantiene por encima del nivel 100 que marca la media de largo plazo tanto en México (a pesar de un descenso de 8 centésimas en agosto, a 101,11 puntos) como en Colombia (5 centésimas menos en agosto, a 100,89 puntos).

Igualmente se queda por encima de ese nivel 100 en Japón, para el que las estadísticas siguen anticipando que el ritmo de progresión económica se va a mantener estable (sin cambios en agosto, con 100,49 puntos).

En cuanto a las grandes economías emergentes que no forman parte de la OCDE, el indicador de China apunta ahora a una inflexión del ritmo de crecimiento (reducción de 15 centésimas a 98,05 puntos).

El de Brasil continúa señalando una reducción del ritmo de crecimiento, mientras para la India anuncia un crecimiento estable.