Los directivos de Ford expresaron este miércoles su optimismo sobre el futuro de la compañía tras registrar unos beneficios netos de 667 millones de dólares en el segundo trimestre del año, un 18,9% más que en el mismo periodo de 2021, por encima de lo previsto por los analistas. Ford dijo que la mejora de los resultados con respecto al año anterior se produjo gracias al fuerte aumento de los precios de los automóviles que disparó los ingresos de la compañía durante el trimestre a 40.190 millones de dólares correspondieron al segundo trimestre, lo que supone un 50,2% de incremento. Además, las ventas de Ford en Estados Unidos aumentaron un 1,8% en el segundo trimestre. Y a pesar de los problemas con la escasez de chips, pudo producir más todoterrenos SUV y camionetas 'pickup' que el año pasado.

Pero los resultados del segundo trimestre, que reflejan una pérdida del valor de la participación en Rivian de 2.400 millones de dólares, no fueron suficientes para compensar por las pérdidas de los tres primeros meses del año. En el primer semestre de 2022, Ford perdió 2.443 millones de dólares frente a los 3.823 millones de dólares de beneficios netos que tuvo de enero a junio de 2021.

Los ingresos del fabricante de automóviles en la primera mitad del año fueron de 74.666 millones de dólares, un aumento del 18,5%. Las ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos (EBIT) fueron de 6.048 millones de dólares en los 6 primeros meses (un 21,8% de aumento) y 3.722 millones de dólares (un 253,4% más) en el segundo trimestre de 2022.

Por regiones, Ford dijo que en Norteamérica tuvo un EBIT de 4.860 millones de dólares en la primera mitad del año con unos ingresos de 51.400 millones de dólares. En Sudamérica el EBIT fue de 154 millones y 1.300 millones de dólares en ingresos, mientras que en Europa el EBIT del primer semestre ascendió a 217 millones de dólares y los ingresos a 12.700 millones. En China, Ford tuvo unas pérdidas de 174 millones de dólares y unos ingresos de 1.000 millones. Finalmente, en el resto del mundo, el EBIT fue de 156 millones de dólares y los ingresos 3.700 millones.

Ford reiteró sus previsiones para el conjunto del año en un EBIT de entre 11.500 y 12.500 millones de dólares, lo que supone un aumento de entre el 15 y el 25% con respecto a 2021. La compañía también anunció que en el tercer trimestre pagará un dividendo de 15 centavos por acción.

El consejero delegado de Ford, Jim Farley, durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación tras la publicación de los resultados, expresó su satisfacción con el rendimiento de la compañía en el segundo trimestre. "El equipo de Ford produjo un resultado muy sólido en el segundo trimestre en un ambiente difícil, con problemas en la cadena de suministro, nuevas condiciones económicas negativas e incertidumbre global", explicó Farley.

Farley ofreció a los analistas una actualización del plan de reorganización de Ford, que está dividiendo la compañía en tres segmentos: Model e, para la producción de vehículos eléctricos (VE); Ford Blue, que mantiene los automóviles con motores de combustión; y Ford Pro, para clientes de vehículos comerciales. El consejero delegado expresó la gran oportunidad económica que suponen los nuevos vehículos eléctricos y explicó que Ford no está invirtiendo en VE sino "en productos digitales" que tendrán una vida útil mayor que los automóviles actuales ya que "no será necesario actualizar la carrocería porque son vehículos de software". "Podemos hacer tantas cosas para cambiar el perfil de esos vehículos (a través de software)... Lo principal que tenemos que resolver es el coste de las baterías", añadió.