El consejo de supervisión del Grupo Volkswagen ha comunicado esta tarde, por sorpresa, el cese de Herbert Diess como máximo responsable del consorcio automovilístico alemán. Tras la reunion del consejo se ha hecho público un comunicado con el nombramiento de Oliver Blume, de 54 años, como nuevo consejero delegado del grupo, posición que ejercerá junto a su actual cargo como máximo responsable de la marca Porsche, que también seguirá ejerciendo tras la salida a bolsa del fabricante de vehículos deportivos.

Tras la decisión del consejo de supervisión del grupo alemán hay que observar una línea de relevo generacional, enfocada a consolidar la electrificación de la compañía y a tratar temas como la posibilidad de sortear la limitación de las ventas de vehículos de combustión más allá de 2035. La realidad económica y de realidad tecnológica de los píses obliga, y el grupo ya observa, junto a otros grandes fabricantes, algún tipo de moratoria de cara a esa frontera hasta ahora sagrada. No serán los únicos retos para un Blume que arrancará, sin duda, una nueva etapa en el consorcio.

'Jefe' desde 2018

Como suele suceder en estos caso, el agradecimiento por los servicios prestados es lo que por ahora se lleva Diess, quien ocupaba el cargo de consejero delegado desde 2018. En un 'pacto de caballeros', Diess ha negociado la salida del grupo. Desde Volkswagen se muestran muy agradecidos con Diess (que acaba de cumplir 63 años) quien ha dado muchos impulsos de producto, ha reorientado la cartera de producto e impulsado la movilidad eléctrica.

Blume entró en 1994 en el grupo Volkswagen y ha desempeñado diversas funciones en las marcas Audi, Seat, Volkswagen y Porsche. Desde el año 2015 es consejero delegado de Porsche y ahora continuará la transformación del grupo Volkswagen. Oliver Blume estuvo trabajando cinco años (2005-2009) como Director de Planificación y del Centro Piloto de Seat S.A.