La fuerte reactivación del turismo tras el desplome provocado por la pandemia está teniendo un impacto directo en el empleo. El sector acumula tres meses consecutivos por encima de los niveles que se registraban antes del golpe del covid y, a la espera de un verano en el que las empresas esperan un boom de demanda, en junio la creación de empleo se aceleró hasta rozar sus máximos históricos.

Las empresas de las diferentes ramas de la actividad turística cerraron el mes de junio con 2,619 millones de afiliados a la Seguridad Social, con lo que se convierte en el mejor junio de la historia (hasta ahora era junio de 2019, con 2,617 millones de afiliados) y roza el récord de 2,626 millones de trabajadores que se alcanzaron en agosto de 2019, según los registros de la Seguridad Social y del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Durante el último año el sector turístico ha creado un total de 331.555 nuevos empleos, con un incremento del 14,5%. Más de un 40% de todo el empleo creado desde junio del año pasado (con un total de 813.828 nuevos afiliados a la Seguridad Social) correspondió al sector turístico.

“El ritmo de creación de empleo en actividades turísticas en el primer semestre del año ha sido histórico con una media de 53.000 empleos nuevos mensuales, lo que indica que el proceso de vacunación, junto con el mecanismo de ERTE, y el escudo social aprobado por el Gobierno para proteger empleo y a las empresas se está mostrando como una herramienta eficaz para la recuperación del sector turístico”, subrayó este martes Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo.

El empleo aumentó en todas las ramas de actividad. La hostelería ganó 238.422 afiliados (149.995 en los servicios de comidas y bebidas y 88.427 en los servicios de alojamiento); las otras actividades turísticas aumentaron en 87.649 afiliados, mientras en las agencias de viajes hubo un incremento de 5.484 trabajadores. En junio la cifra de asalariados en el sector, que representa el 81% del total de trabajadores afiliados en estas actividades, aumentó un 17,9%, mientras que el empleo autónomo creció un 1,8%.

Estabilidad en el empleo

“El sector está resistiendo bien el efecto de la inflación y será uno de los sectores que más va a contribuir a la recuperación económica y a la generación de empleo este año. Está situación está teniendo su reflejo también en la mejora de la calidad del empleo gracias a la reforma laboral aprobada por el Gobierno”, ha sentenciado Maroto.

Una estabilidad en el empleo de la que los grandes grupos del turismo también sacan pecho. Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías del sector (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus), subraya que la temporalidad de los nuevos empleos de la industria turística en los últimos meses se ha reducido a la mitad.

Una mayor estabilidad tras la puesta en marcha de la reforma laboral aprobada por el Gobierno, que reduce los supuestos en que las empresas pueden firmar contratos temporales y está provocando que se disparen los contratos indefinidos. Según recoge Exceltur en su último informe trimestral, en abril y mayo del 2019 prepandemia el 92% de los nuevos contratos firmados por empresas turísticas fueron temporales, mientras que este año esa tasa se ha reducido a la mitad y se ha situado en el 46%.

Las grandes empresas del sector alertan del impacto del aumento de los costes que soportan, entre ellos también los costes salariales. Desde Exceltur se ha venido alertando de que también que la escalada de precios ha derivado también en un 7,5% de incremento de los costes salariales para las empresas del sector como efecto de los convenios colectivos ligados al IPC. La asociación empresarial ha pedido en los últimos meses a la patronal CEOE y a los sindicatos un acuerdo para limitar la subida de salarios para evitar un golpe a la rentabilidad de las compañías.

Paradójicamente, a la vez que el sector turístico ha llegado a pedir frenar las subidas de precios, las empresas del sector alertan de las dificultades de encontrar personal formado. El parón de actividad por la pandemia en los últimos dos años ha hecho que algunas empresas no estén pudiendo recuperar parte del personal perdido y que se ha trasladado a otros sectores económicos.