La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIRef) ha publicado este martes su primera evaluación sobre el nuevo ingreso mínimo vital (IMV), la primera renta mínima a nivel estatal que lleva en vigor desde junio del 2020 y que a cierre del 2021 llegaba a 280.000 hogares en toda España. Una de sus primeras conclusiones es que es un instrumento "potente" para luchar contra la pobreza, pero que precisa de ajustes en su implementación y mayor información de cara a los potenciales perceptores. Pues según su análisis, 400.000 familias tienen derecho a percibir este subsidio pero no lo hacen, ya que no lo han solicitado formalmente. Si estuviera completamente desplegado, el IMV podría cubrir al 60% de las personas en riesgo de pobreza en España.

La Seguridad Social rechaza la gran mayoría de solicitudes, mientras otro gran número de ciudadanos que reúnen los requisitos no llegan a postular para recibir este subsidio y garantizarse así un mínimo de ingresos a ellos y sus familias. Esta es la paradoja que destacan los técnicos de la entidad independiente presidida por Cristina Herrero, que han analizado el despliegue de la nueva renta mínima hasta hasta el 31 de diciembre. Hasta entonces el número de solicitudes para percibir el IMV ha superado los 1,5 millones, pero el 73% de las resueltas se denegaron por criterios de renta, patrimonio o unidad de convivencia.

Hay margen de mejora en la implementación, según la AIRef, y es que de los actuales 280.000 hogares beneficiarios podrían llegar a ser 700.000, con un coste anual para las arcas públicas de 2.800 millones de euros. Según las cifras facilitadas en fechas posteriores por la Seguridad Social, la cobertura del IMV ha mejorado en los últimos meses y actualmente cubre a unas 450.000 familias. No obstante, tanto una y otra cifra dejan patente que no todo el mundo que podría acceder a este subsidio lo hace. Un fenómeno "común en la práctica internacional por la compleja gestión de este tipo de prestaciones, está presente en hogares que poseen algún tipo de renta y, en particular, se concentra entre aquellos que obtendrían un incremento de renta más limitado en el caso de ser beneficiarios del IMV", según apuntan desde la AIRef. 

La entidad independiente considera que una vez desplegado el subsidio en toda su capacidad este podría mejorar la cobertura que hasta ahora solo daban las rentas mínimas autonómicas. Concretamente unas 250.000 familias más en toda España se sumarían a esa red de protección contra la pobreza severa. "El IMV junto con los programas de rentas mínimas, si estuvieran plenamente implementados, conseguirían cubrir aproximadamente al 60% de los hogares en riesgo de pobreza", afirman desde la AIRef.