Globant es una empresa de servicios tecnológicos de origen argentino que cotiza en el índice bursátil Nasdaq de Wall Street y vale 8.000 millones de euros. En enero de 2020 aterrizó en España con la compra de una consultora de servicios financieros, Bluecap, que empleaba a 150 personas. La operación, cuya cantidad no trascendió, volvió a colocar en primera línea informativa a la fundadora de Bluecap, la gerundense Maite Barrera, una de las impulsoras del nuevo mapa emprendedor catalán de comienzos de siglo.

En aquel momento, Barrera ya era presidenta de Esade Alumni, la asociación que representa a los ex alumnos de esta escuela privada; miembro de la junta directiva del Cercle d’Economia y patrona de la Fundación Princesa de Girona. Con la venta de su compañía se unía al comité ejecutivo de Globant. Hoy, Barrera es la candidata única para suceder este verano a Aurora Catà como presidenta de una de las organizaciones de la sociedad civil catalanas más influyentes: Barcelona Global (BG).

Catà es consejera de Banco Sabadell, Repsol, Atresmedia y de la Fundación Cellnex. Había sido socia ejecutiva de la firma de cazatalentos Seeliger&Conde. Su presidencia en Barcelona Global ha sido fundamental para traer la Copa América de Vela a Barcelona. Su sustitución por Barrera en BG sorprendió a las personas ajenas a los movimientos lentos, pero seguros, que realiza parte del establishment de la burguesía catalana para ir generando sus relevos. Por BG habían pasado como presidentes algunos de los apellidos más destacados del Gotha catalán. Desde representantes de familias de renombre como Marc y Marian Puig, Emilio Cuatrecasas, Pau Guardans Cambó y Gonzalo Rodés; hasta Joaquim Coello, alto ejecutivo en múltiples empresas desde los años ochenta y presidente de la Fundación Carulla (Gallina Blanca). La fundadora de BG fue la empresaria andorrana Maria Reig.

Barrera no procede de este mundo. Pasó su infancia en Tordera, casada con un holandés, su mano derecha en Bluecap, con quien ha tenido cuatro hijos, sí tiene una relación estrecha por trabajo con los grandes banqueros de España.

La llegada rupturista y consensuada de Barrera a BG coincidirá con el nombramiento del nuevo presidente (o presidenta) del Cercle, la influyente institución que también ha aglutinado como presidentes y miembros de su Junta a relevantes personalidades. El 12 de julio, dentro de un mes, 1.176 electores decidirán al sustituto/a de Javier Faus, el financiero que controla el fondo Meridia. La contienda es entre el ex consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, y la presidenta de la fundación Tanja y el fondo Trea, Rosa Cañadas, esposa del financiero Carlos Tusquets, que también presidió el Cercle en el pasado.

Los dos han empezado a desvelar que entre los miembros de su junta habrá jóvenes emprendedores , algunos alejados del orden social barcelonés. Entre otros, incluida Barrera, estarán en la candidatura de Guardiola Rita Almela (también presidenta del consejo de la Asociación Española de Directivos en Cataluña) y Clara Campàs. Lideran fondos de inversión de transformación digital y biociencia alternativamente. En la de Cañadas: Gerard García Esteve (fundador de un intermediario digital de operaciones empresariales) y Pep Gómez, que en mayo vendió Reby, su empresa de patinetes eléctricos, por 94 millones.

Estos cuatro nombres se unen a emprendedores que también han hecho caja vendiendo toda o parte de su compañía como Oscar Pierre (Glovo, vendido a Delivery) y Enric Asunción, cofundador de los cargadores eléctricos para vehículos Wallbox, que también cotiza en el Nasdaq, y vale 1.500 millones. Junto a ellos y activa en la patronal Foment del Treball está Mar Alarcón, fundadora de Social Car. Carlota Pi, Holaluz, también forma parte de este nuevo mundo que está transformando sectores estratégicos.

Son la nueva hornada de un grupo de empresarios e inversores que aún quieren jugar potente en el nuevo escenario empresarial. Desde Miguel Vicente, presidente de Barcelona Tech Hub y el fondo Antai, hasta el financiero Josep Sanfeliu, fondo Asabys; Laura Urquizu, CEO de Red Points y miembro de la Junta del Cercle y el CEO del fondo de capital riesgo, Lluis Seguí.

Junto a ellos se erige un a tanda de herederos potenciales de empresas ilustres. Francesc Rubiralta, presidente de Celsa, aún es miembro de la junta del Cercle y quiere repetir con Guardiola. La empresa siderúrgica está a la espera de ser rescatada. Marina López, directora corporativa de Hotusa -también ayudado por el Estado debido a la pandemia- e hija del gestor hotelero Amancio López, esta en la candidatura del Cercle propuesta por Cañadas. Eloi Planes, presidente del líder mundial de piscinas Fluidra, es presidente de la Fundación Catalunya Cultura, otra de las organizaciones que reúne a parte de la sociedad civil. También empiezan a aparecer con más frecuencia en distintos ámbitos y foros los joyeros Rosa Tous y Jordi Rabat;el fundador de Casa Ametller, Josep Ametller; Mónica Ribé de la correduría de seguros, y la presidenta de la ingeniería PGI, Aina Juliol. Más agazapados están Hugo Serra (Catalana Occidente) y Jordi Mercader Barata (Miquel y Costas). Ambos son hijos de dos pesos pesados de la historia empresarial catalana: Josep Maria Serra Farré y Jordi Mercader Miró, que presidió el INI en los años ochenta.

Entre las mujeres empresarias con más proyección desde hace años están Carmina Ganyet, directora corporativa de Colonial y consejera de Repsol, entre otros cargos, y Núria Cabutí, CEO del grupo editorial Penguin Random House. Ambas forman parte de la junta directiva actual del Cercle y Cabutí será vicepresidenta si Guardiola es ganador. Se posicionaría en primera posición para poder sustituirlo dentro de tres años. Otra mujer, la ilerdense Ana Vallés, presidenta de la constructora Sorigué, también está reforzando perfil asociativo gracias al reconocimiento de la fundación de arte contemporáneo que preside. Junto a ellas tres, ha empezado a ganar presencia pública la presidenta de la fundación Macba, Ainhoa Grandes, impulsora de la fundación Ship2Be. En esta lista de mujeres influyentes sigue estando Anna Gener, representante en España de la consultora inmobiliaria Savills, y conocida por ser una animadora del debate sobre proyectos de futuro para la capital catalana. Discretos, pero dejándose ver puntualmente en ciertos ámbitos están el neoyorquino Michael Goldenberg (Value Retail/La Roca), el inversor hotelero Alejandro Hernández Puértolas y el socio de Risto Mejide en After, Marc Roca.

En el mundo académico, la prestigiosa economista Teresa Garcia-Milà seguirá en primera fila como otra vicepresidenta del Cercle si gana Guardiola. Junto a ella han destacado como académicos por su presencia en foros la profesora de Iese, Núria Mas, y el premio Jaime I de Economía, profesor de la UPF, José García Montalvo. En un, aún, segundo plano, otra profesora de Iese, Mireia Giné, consejera de Banco Sabadell. Del mundo científico sobresale por su mayor presencia el presidente del Instituto de Ciencias Fotónicas, Lluis Torner.

¿Y los catalanes en Madrid? A la espera de próximos movimientos sobresalen especialmente dos: el presidente de Indra y patrón de Fundación Caixa, Marc Murtra, y el presidente del grupo de aeropuertos Aena, Maurici Lucena. Su futuro también está pendiente de quién mande en Moncloa a partir de 2024.

Algunas de estos nombres acabarán por esconderse, aparecerán otros hoy agazapados; pero, la burguesía catalana no ha muerto. Solo está mudando de pieles.