El acuerdo al que llegaron 140 países, en el marco de la OCDE, para aplicar un impuesto mínimo del 15% en el impuesto de sociedades a las multinacionales retrasa su aplicación un año hasta 2024. Así lo ha explicado el secretario general de la organización de países desarrollados OCDE, Mathias Cormann, durante su participación en una mesa redonda sobre fiscalidad en el marco del Foro Económico Mundial (WEF por su sigla en inglés).

Cormann ha reconocido que el organismo esperaba poder avanzar en el acuerdo suscrito en octubre de 2021, avalado tanto por el G-7 como por el G-20, de modo que pudiera entrar en vigor en 2023. Algunos países como España adelantaron la aplicación de una imposición mínimo del 15% en Sociedades ya en 2022 a la espera de adaptar la legislación al acuerdo multilateral que debía entrar en vigor en 2023. Este martes, en Davos, Cormann ha reconocido las dificultades y se ha marcado un objetivo mucho menos ambicioso: que los ministros de Finanzas del G-20 puedan llegar a un acuerdo este mes de julio en la reunión que se debe celebrar en Bali. A partir de ahí, los países deberían adaptar sus legislaciones y ello, según el secretario general de la OCDE, desplaza a 2024 la aplicación del acuerdo.

En Europa, los ministros de Economía y Finanzas de la UE, sin embargo, siguen adelante con los trabajos y esperan alcanzar un acuerdo sobre el tipo mínimo del impuesto de sociedades del 15% el próximo 17 de junio, en el que será el último encuentro de los titulares de Economía de los Veintisiete bajo presidencia francesa de la UE, para lo que tratarán de superar el veto de Polonia. El ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, manifestó este martes en Bruselas su "optimismo" para alcanzar un acuerdo el próximo 17 de junio e indicó que ha habido conversaciones y encuentros "bilaterales" con la ministra de Finanzas polaca, Magdalena Rzeczkowska otros socios europeos.

En relación al retraso apuntado por Cormann, el vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, indicó que la Comisión está "comprometida con aplicar a tiempo estas soluciones" e instó a "avanzar todo lo rápido que nos permita el contexto internacional". "No puedo decir fecha pero trataremos de evitar todos retrasos innecesarios", añdió Dombrovskis.