Telefónica arranca el año con un beneficio de 706 millones de euros, lo que supone un 20% menos en el primer trimestre debido a que ha dejado de consolidar todo su negocio en Reino Unido y ahora comparte parte de los resultados tras la fusión de O2 y Virgin Media. Sin embargo, la teleco española mejora los ingresos del grupo y lo consigue con mejoras en todos los mercados en los que está presente.

La compañía ha registrado una facturación de 10.883 millones hasta marzo, incluyendo su 50% de la filial en Reino Unido Virgin Media O2, lo que supone un crecimiento total del 3,2%. Los ingresos del grupo se ven impulsados por las fuertes mejoras con incrementos de doble dígito de las ventas en Brasil (18,1%) e Hispam (10,9%).

El resultado operativo antes de amortizaciones (oibda), un valor clave en el sector de las telecos para medir la rentabilidad del negocio, ha registrado una subida del 2,1%, hasta los 3.753 millones de euros. Este ejercicio el impacto del tipo de cambio de divisas en sus mercados latinoamericanos ha sido positivo, a diferencia de lo sucedido en los últimos ejercicios, y ha inyectado en las cuentas del grupo 95 millones en su oibda y 242 millones extra en la facturación.  

En los tres primeros meses del año, la compañía ha impulsado los objetivos de su plan estratégico y ha alcanzado hitos para la creación de valor para el grupo. Telefónica ha conseguido cerrar la adquisición de los activos móviles de Oi en Brasil, que generará unas sinergias de unos 1.000 millones; ha sellado contratos en España sobre los derechos de emisión en TV de LaLiga para las próximas cinco temporadas, con una rebaja en los costes netos del 15% tras el acuerdo con DAZN; los avances en el proceso de creación de vehículos de fibra en España y Reino Unido; o la adquisición de la británica Incremental por parte de Telefónica Tech, a la que se ha sumado posteriormente la compra de la alemana BE-terna.

“El sólido comienzo de año protagonizado por Telefónica en un escenario de tensiones inflacionistas e inestabilidad geopolítica evidencia la fortaleza de la compañía para hacer frente a las situaciones más adversas. Una vez más, se confirma que el plan estratégico del Grupo es acertado y representa una hoja de ruta válida y robusta para poder seguir dando el mejor servicio a nuestros clientes”, subraya José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.

Al cierre del primer trimestre, la deuda financiera neta se ha reducido hasta los 27.453 millones de euros, un 23,3% menos que en marzo de 2021. “Del total de la deuda, más del 80% es a tipo fijo, con lo que la compañía se encuentra protegida ante el posible encarecimiento de los costes de financiación, y la vida media de la deuda alcanza los 12,9 años”, subrayan desde el grupo. “Además, Telefónica posee una importante posición de liquidez, que alcanza los 22.302 millones de euros, y tiene cubiertos sus vencimientos hasta más allá de 2024”.  

Telefónica ha reportado hasta marzo una generación libre de caja de 513 millones de euros incluyendo los arrendamientos, 15,5 veces más que en el primer trimestre de 2021 por las subastas de espectro afrontadas durante los primeros meses del pasado ejercicio. La inversión (CapEx) ha descendido un 4,9% de manera orgánica, hasta los 1.320 millones de euros, incluyendo el 50% de su negocio británico VMO2.