El fondo estadounidense BlackRock redobla su apuesta inversora por el Banco Sabadell en plena fiebre bursátil por el sector financiero ante la incertidumbre sobre una posible subida de tipos. Según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la mayor gestora de fondos a nivel global ha declarado un aumento de su participación en el capital del banco hasta el 5,141%, valorada en más de 270 millones de euros tomando como referencia el precio con el que Sabadell ha cerrado la jornada bursátil del martes (0,93 euros por título), tal y como publica El Periódico de España.

Antes de producirse este movimiento, BlackRock contaba con el 3,643%, siendo el tercer accionista del banco por detrás del magnate mexicano David Martínez Guzmán (3,495%) y del empresario estadounidense Lewis Sanders (3,473%). Con esta transacción, el fondo se convierte en el mayor accionista del Sabadell, que cotiza a niveles de enero del año 2020. Es más, el banco está en uno de sus momentos más dulces en bolsa, tras una revalorización considerable desde finales de enero de este año. En apenas dos semanas, sus títulos han duplicado su valor desde los 0,61 euros por acción que registró la jornada del 24 de enero de 2022.

Se acerca así, poco a poco, a los niveles prepandemia, cuando los títulos del Sabadell cotizaban a 1,06 euros por acción en 2019, pero a más distancia de los máximos de 1,23 euros de la jornada del 7 de noviembre de 2018. En cualquier caso, los títulos del banco llevan revalorizándose de forma importante desde que presentó los resultados financieros correspondientes a cierre del ejercicio de 2021, batiendo las previsiones de los analistas.

Buenos resultados

En este sentido, la entidad registró un beneficio neto de 530 millones de euros, frente a los dos millones de resultado del ejercicio de 2020 cuando estalló la pandemia del coronavirus y el banco sufrió pérdidas millonarias en su filial británica TSB. De hecho, durante los últimos meses se ha planteado la posibilidad de venta de su negocio en Reino Unido, pero su consejero delegado, César González-Bueno, descartó en la presentación de resultados esta opción, así como la desinversión de su banca privada o una fusión, al tiempo que exponía que quería subir el dividendo del banco.

Mientras que el pasado ejercicio la filial británica de la entidad financiera le restó 220 millones de euros al resultado, durante 2021 el negocio de TSB le aportó 118 millones de euros. No obstante, los datos de beneficio todavía están lejos de los 730 millones que registró antes de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, la entidad logró una rentabilidad (medida en ROTE) del 5% y prevé un ROTE por encima del 6% en 2022, con lo que "alcanza un año antes los objetivos de rentabilidad del plan estratégico".