El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado que el déficit de la Seguridad Social será en 2021 "con toda seguridad" inferior al previsto y quedará en alrededor de 13.700 millones de euros, equivalentes al 1,1 % del PIB, frente al 1,5 % del PIB inicialmente estimado.

Escrivá ha explicado que los ingresos por cotizaciones sociales están 2.200 millones por encima de lo presupuestado para 2021, mientras que el gasto en pensiones contributivas está en línea con lo previsto, contando incluso con el abono de la paga para compensar el desvío al alza del 1,6 % de la inflación.

Ha sido durante su intervención en el pleno del Congreso para defender la convalidación de un decreto ley que incluye una transferencia adicional de 5.012 millones del Estado a la Seguridad Social para equilibrar el impacto en sus cuentas del gasto derivado de la covid-19.

El ministro ha recordado que esta medida se enmarca en un contexto de modernización del sistema de pensiones y de separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, con la asunción por parte del Estado de los gastos que le son impropios por su naturaleza no contributiva.

Se trata de que lo recaudado con las cotizaciones sociales se destine únicamente al sistema contributivo de pensiones y que el resto se pague con transferencias de los presupuestos generales del Estado.

Escrivá ha explicado que cuando se elaboraron los presupuestos de 2021 la epidemia estaba más contenida, pero que las sucesivas olas a lo largo del año han obligado a mantener durante más tiempo medidas extraordinarias para proteger rentas y tejido productivo, con el consiguiente aumento del gasto.

"En otros tiempos esta asunción de nuevas responsabilidades no habría ido acompañada de la financiación necesaria y habría supuesto un incremento del déficit de la Seguridad Social que habría vuelto a ser usado por algunos para asustar a la ciudadanía", ha añadido.