España y Europa deben invertir y trabajar para mejorar su autonomía estratégica en materia de producción de los componentes claves en la nueva movilidad, es decir, en chips y baterías. Esta es la conclusión que se desprende de la intervención de Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, en el foro Los Retos de la Electrificación de la Movilidad celebrado en el marco del Automobile Barcelona y organizado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y el mismo salón.

"Desde el Gobierno no solo somos conscientes de la revolución del sector del automóvil sino que, además, hemos puesto de manifiesto que queremos ser parte, que queremos acompañar y animar al sector privado para contribuir en esta transición que aborda la automoción española", ha empezado la ministra, que ha repasado algunas de las decisiones tomadas por el ejecutivo para apoyar a la industria, como el Perte de automoción aprobado en julio, con 4.300 millones de euros, el plan Moves III, con 400 millones ampliables a 800 millones, o el recientemente anunciado plan Moves específico para que las empresas renueven su flota de vehículos, dotado con 50 millones de euros. Asimismo, ha adelantado que el ministerio trabaja en un programa de desarrollo de la cadena de valor para la electrificación. "Queremos anunciarlo antes de final de año. Este plan nos permitirá invertir en toda la cadena de valor y en la fabricación de baterías y pilas de hidrógeno".

Dependencia de otros mercados

Maroto ha anunciado que "muy pronto constituiremos una alianza por el vehículo privado que mostrará la colaboración público-privada que nos permitirá liderar la movilidad del futuro haciendo que España sea protagonista". En ese sentido, la ministra ha admitido que la dependencia que tiene la industria de terceros mercados es "muy importante" y ha confirmado que los proyectos que se llevarán a cabo para apoyar la transición hacia la electromovilidad "deberán estar orientados a mejorar nuestra autonomía estratégica". Cabe recordar que las firmas asiáticas concentran la mayor parte de la producción mundial de baterías y de chips, elemento que está causando problemas a todas las marcas automovilísticas por su escasez y del cual Europa solo ensambla el 10% mundial.

De hecho, Reyes Maroto ha admitido que "nos preocupa la escasez de chips" y ha explicado que "la solución a medio plazo es tener la producción del componente en Europa". "Hoy apenas fabricamos el 10% y Europa tiene planes para fabricar un 20% en 2030. Aun así, debemos ser más ambiciosos porque solo el sector del automóvil concentra el 40% de toda la cuota de chips del mundo. Tenemos que dar una solución a medio plazo", ha añadido tras reconocer la labor de los fabricantes por los ajustes productivos para adaptarse a la situación y trasladarles el apoyo del Gobierno. Además, ha agradecido a "todas las marcas presentes en el salón" por "dar el paso a modelos electrificados".

Hace falta infraestructura de carga y baterías

Desde la Comisión Europea, Clara de la Torre ha advertido que, para cumplir el pacto verde aprobado por la CE, que busca la neutralidad climática en 2050, "las emisiones del transporte deberían disminuir en un 90% de aquí al 2050". "Es un gran reto porque es uno de los sectores que han aumentado sus emisiones desde 1990", ha añadido. De la Torre ha destacado el impacto de las restricciones europeas en materia de emisiones que "han motivado que las ventas de vehículos de bajas emisiones aumenten y su cuota de mercado alcanzara el 11% en la UE en 2020, subiendo desde el 3% de 2019". "En los primeros meses de 2021 la cuota era del 16%", ha apuntado.

No obstante, De la Torre ha recordado que "es importante invertir en infraestructuras de carga. Inversiones que se deben combinar con la producción de baterías y en I+D+i para desarrollar baterías más sostenibles y competitivas". "Solo llegaremos a obtener el objetivo si aceleramos los esfuerzos en todos los sectores de la economía", ha cerrado.