Las nuevas normas del IVA para el comercio electrónico en la Unión Europea entran este jueves en vigor para facilitar que los trámites del impuesto por las ventas en todo el territorio comunitario se hagan en un solo país, ahorrando 2.300 millones de euros a las empresas.

Además, y según los cálculos que maneja la Comisión Europea, el nuevo sistema eliminará la exención de IVA en compras de bajo valor a terceros países, lo que debería elevar la recaudación en al menos 7.000 millones más.

Hasta ahora las empresas estaban obligadas a registrarse a efectos del IVA en cada país de la UE en el que venden productos o servicios cuando superan ciertos umbrales de facturación, que oscilan entre los 35.000 y los 100.000 euros dependiendo del Estado.

Con el nuevo sistema, se fija un umbral común de 10.000 euros. Las empresas que no lleguen a facturar esta suma en otro Estado tendrán que abonar todo el IVA en el país en el que tengan su sede, mientras que aquellas que lo rebasen deberán pagarlo en el país de destino de las mercancías.

Para facilitarles la tarea, se crea una ventanilla única en la que las empresas podrán declarar y pagar de manera electrónica el IVA para todas sus ventas intracomunitarias haciendo una sola declaración trimestral, trabajando en su idioma con la administración tributaria de su propio Estado.

Según la Comisión, esto reducirá en un 95% los costes para las empresas, que se ahorrarán 2.300 millones de euros.

Al mismo tiempo, se crea una "ventanilla única de importación" en la que podrán registrarse los vendedores que suministran bienes desde fuera de la UE a clientes de los Veintisiete.

Serán los proveedores y, en algunos casos, las plataformas de venta en línea los que tendrán que encargarse de cobrar el IVA a los consumidores y declararlo y pagarlo en el país dónde se hayan registrado a efectos del IVA.

Los gigantes del comercio electrónico Amazon, Ebay o Rakuten ya se han registrado en esta ventanilla y otros "grandes vendedores chinos" están considerando hacerlo, según fuentes comunitarias.

En la práctica esto supone que cuando los consumidores compren en un proveedor registrado verán el precio con el IVA incluido y lo abonarán en el momento.

El nuevo sistema también deroga la exención del IVA que se aplicaba a los paquetes que entran en la UE cuyo valor no excede los 22 euros, y que facilitaba que algunos vendedores de fuera declararan fraudulentamente objetos de valor elevado, como teléfonos inteligentes, a un precio inferior al real.

Bruselas cree que acabar con ella garantizará la igualdad de condiciones para las empresas europeas y permitirá a los Estados recaudar al menos 7.000 millones de euros más por IVA.