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La tenaza de la Deuda Covid

Cómo defenderse del acoso de acreedores

El primer consejo de los expertos en negociación de deudas: no dejar de pagar

Acumulación de mensajes conminando al pago de deudas

1. No dejar de pagar

No es aconsejable suspender totalmente por decisión propia el pago de una deuda aplazada. En la medida que pueda, el deudor debe demostrar su mejor voluntad. “Suelo aconsejar a mi cliente que pague lo que pueda; si lo deja, será más grave todavía”, dice el letrado gaditano especialista en defensa de deudores Francisco de Paula Díaz.

“Cuidado con los avisos de los acreedores, -añade-. A veces las amenazas de las empresas de recobro son tigres de papel… pero también pueden ser tigres de carne y hueso: he visto llevar a gente al juzgado por 700 euros”.

“Es clave tomar decisiones para que la deuda no aumente. Procrastinar solo crea más deuda”, dice desde Barcelona la economista Janira Benages, del bufete barcelonés especialista en pleitos de segunda oportunidad CCB.

 2. Calma y priorizar

Cuando le llega un cliente agobiado por sus deudas, Díaz siempre le da el mismo consejo: “Primero hay que comer. Si no atiendes tus necesidades básicas, estás en poca disposición de hacer más nada”. Su segundo consejo es poner orden en los pagos: “Hay que pagar primero al que más necesita que se le pague”.

Benages aconseja calma: “Muchas personas sometidas a estos procesos es estresan mucho, tanto que entran en un bucle de bloqueo. La serenidad es fundamental para salir del embrollo”.

 3. No entrar en disputa

El teleoperador que llama al deudor cobra por conseguir que pague; no tiene nada personal contra él. No sirve de nada entrar en disputa con él. Las llamadas van a ser grabadas: mejor no perder los papeles.

 4. Pedir información

La mayoría de teleoperadores de recobro que llaman por teléfono son jóvenes sentados ante un ordenador con información muy básica. Algunos abogados aconsejan a sus clientes abrumados que digan que no recuerdan de qué deuda les hablan y que pidan que le envíen toda la documentación. El operador no tendrá esa información delante y la firma de recobros tendrá que hacer una búsqueda.

 5. Buscar el pacto

Un acreedor que ha comprado la deuda de segunda mano ya presupone que es muy probable que no la cobre toda. Le puede ser más rentable llegar a un acuerdo temprano que gastar dinero en una reclamación larga. Es la base del acuerdo para una quita.

 6. Buscar ayuda

Una vez que el deudor acosado ha decidido parar, “que busque ayuda profesional letrada para tramitar su segunda oportunidad”, aconseja Janira Benages. Ni este proceso ni las denuncias por cláusulas abusivas de los préstamos son procesos sencillos.

 7. Cambiar el teléfono

El cerco telefónico que crean las plataformas de recobro puede llegar a ser muy duro. “Si veo a la persona muy agobiada, y si ya ha empezado su proceso para pedir la exoneración de pagos, a veces le aconsejo que se coja otro teléfono provisional hasta que acabe”, relata Benages.

 8. Ojo con el derecho de retracto

Si la deuda impagada ha sido denunciada, y durante el proceso el acreedor la vende a otro acreedor, la persona endeudada tiene derecho a saldar su deuda por el precio al que la han vendido. Pero solo tiene 9 días naturales para hacerlo una vez informado de la venta.

 Elaborado sobre consejos y opiniones de los juristas, economistas y recobradores Janira Benages, Fernando J. Rubén Múgica y Francisco de Paula Díaz.

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