El Gobierno celebrará el próximo viernes, 12 de marzo, un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar el nuevo paquete de ayudas por importe de 11.000 millones de euros para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus en algunos sectores.

El Ejecutivo ha estado ultimando el decreto que recogerá estas ayudas y había barajado la posibilidad de que fuera aprobado en la reunión ordinaria del Consejo este martes.

Sin embargo, fuentes del Gobierno han confirmado a Efe que su aprobación se retrasará hasta el viernes en una reunión extraordinaria del Gabinete.

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció estas ayudas por importe de 11.000 millones de euros el pasado 24 de febrero ante el pleno del Congreso.

La vicepresidenta primera del Ejecutivo, Carmen Calvo, había informado este lunes de que durante todo el fin de semana había estado en contacto con la vicepresidenta tercera y ministra de Economía, Nadia Calviño, para avanzar en la medida.

Pero no había habido confirmación de que se aprobaría en la reunión del martes.

Ante esa aprobación, Unidas Podemos defiende que al menos 8.000 millones de euros deben ser transferencias directas a las empresas y y que tienen que ser gestionadas por el Estado para ser homogéneas en todo el territorio.

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció las ayudas por importe de 11.000 millones de euros el pasado 24 de febrero ante el pleno del Congreso.

Unas ayudas que irán destinadas a las empresas, pymes y autónomos de sectores especialmente afectados por la crisis, como el turismo, la hostelería, la restauración y el pequeño comercio. 

Este paquete de medidas está siendo diseñado por los ministerios de Economía y Hacienda.

Al anunciar este paquete de ayudas, Sánchez dijo que eran necesarias para seguir apoyando a los sectores que se encuentran en una situación extremadamente compleja, como el turístico, la hostelería, la restauración o el pequeño comercio.

Explicó que esos 11.000 millones de euros servirán para reforzar la solvencia de sus balances y retomar su actividad económica, hacer las inversiones necesarias y contratar a los trabajadores que requieran para iniciar en plenitud de facultades la recuperación económica.

Según las líneas generales de la propuesta de Unidas Podemos, las ayudas no deben limitarse a determinados sectores, sino que deben estar abiertas a todas las empresas que las requieran aunque abogan por el hecho de que estén condicionadas al mantenimiento del empleo para evitar abusos o malas prácticas.