El gobierno ha abierto un expediente sancionador a Spanair por la abrupta cancelación de sus vuelos, que le podría suponer multas de hasta 9 millones de euros, en medio de las quejas y desconcierto de los pasajeros que han quedado en tierra por cobrárseles más de lo anunciado al ser recolocados.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha anunciado la notificación a Spanair, hoy mismo, de la apertura de un expediente sancionador contra la empresa, sus gestores y administradores.

Spanair ha podido incurrir en dos infracciones consideradas "muy graves", sancionadas con una multa de hasta 4,5 millones de euros cada una, además de la retirada de licencia, ha dicho la ministra en una rueda de prensa en Madrid.

Preguntada sobre la responsabilidad de la Generalitat de Cataluña en la crisis de Spanair, Pastor ha señalado que ésta institución ha estado afrontando y "arrimando el hombro en todo momento, en un problema cuyo génesis no le corresponde".

Spanair, que ayer decidió presentar concurso de acreedores, tenía previsto efectuar 382 vuelos en los aeropuertos españoles este fin de semana, de los que 162 estaban programados para hoy y 220 para mañana, según los datos facilitados por Aena.

El mayor número de operaciones estaba programado en las instalaciones de Barcelona y Madrid, 57 en el aeropuerto de El Prat y 35 en el de Barajas.

Spanair ha precisado que 22.733 pasajeros están afectados durante este fin de semana por la cancelación de su actividad.

En el aeropuerto de El Prat, las recolocaciones se gestionan en el vestíbulo intermodal de la Terminal 1 y, aunque no se han producido escenas de caos ni largas colas de afectados, los usuarios han expresado su enfado por los problemas que les ha causado Spanair tras decidir anoche el cese inmediato de las operaciones.

Según ha podido constatar Efe, la cancelación de los vuelos no ha pillado por sorpresa a la gran mayoría de los pasajeros que intentaban hoy buscar alternativas a los viajes suspendidos.

Spanair ha llegado a un acuerdo con Vueling, Iberia y Air Europa para que hasta el próximo 3 de febrero sus clientes vuelen con una tarifa especial o "tarifa de rescate" de 60 euros para vuelos domésticos e Islas Baleares, 90 euros a Canarias y 100 euros a destinos internacionales, tasas aeroportuarias aparte.

Posteriormente, la compañía Spanair deberá retornar el dinero de los billetes vendidos a los afectados que presenten las reclamaciones pertinentes.

En este sentido, en el aeropuerto de Barcelona los afectados por el cese de actividades de Spanair han tramitado hasta las 11 de la mañana un total de 105 reclamaciones contra la compañía a través de Aena, y se han gestionado otras 65 reclamaciones por este caso dirigidas a la Agencia Catalana de Consumo.

Indignación de los pasajeros

Muchos de los pasajeros se quejaban de los problemas para ser recolocados en los vuelos de otras compañías.

Así, Lucía, que debía viajar hoy con una amiga a Copenhague, ha señalado a Efe que no había billete para volar directamente a esta ciudad.

"Me han dicho que vaya a mirar a otra compañía, pero me piden más de 500 euros por ir", ha explicado, por lo que finalmente esta pareja de amigas ha optado por volver a casa.

Las jugadoras del club de hockey de Sant Cugat del Vallès también se han visto afectadas por el problema. Su entrenador ha señalado que tienen que viajar a Vigo y que solo les ofrecen "pagar más de 400 euros con Iberia y hacer escala en Madrid y desde allí a Santiago".

El equipo, al que sólo le subvencionan el viaje entre Barcelona y Madrid, ha optado finalmente por comenzar el viaje en furgoneta.

En el aeropuerto de Palma, un joven que buscaba billete para viajar a Barcelona ha declarado: "te tienes que buscar tú la vida. Nos han dado una hoja informativa en la que nos dicen los precios que han puesto otras compañías, pero ahí falta añadir tasas. He llamado al teléfono de Spanair ocho o diez veces y no lo cogen", se ha lamentado.

Los trabajadores de Spanair en el aeropuerto de Madrid-Barajas han comenzado a retirar los carteles que identificaban los mostradores de la compañía, mientras los pasajeros afectados por los vuelos cancelados seguían tratando de conseguir nuevos pasajes.

Las asociaciones de consumidores han criticado unánimemente la forma en que la compañía Spanair ha suspendido sus vuelos, dejando a los usuarios indefensos, y animan a pedir indemnizaciones.