Dominical
Coses Nostres: El alhelí de las arenas
El ‘violer marí’ es una típica planta de litoral mediterráneo que florece a partir del mes de abril y hasta septiembre y que se ha vuelto rara en las Pitiusas

‘Violer mari’́ fotografiado en el Bibo Park (Ibiza Botánico Biotecnológico). / CAT
Pietro Andrea Mattioli —o Petrus Andreas Matthiolus— fue un médico y botánico nacido en Siena que descubrió un centenar de nuevas especies de plantas en el siglo XVI. También tradujo al italiano la gran obra en griego de Dioscórides precursora de la farmacopea moderna (De materia medica, siglo I) y la completó con actualizaciones y extensos análisis basados en su propia experiencia y en la tradición médica. Herboristas, médicos y botánicos, a lo largo de la historia, han conocido la obra de Dioscórides y se han adentrado en los conocimientos de la botánica desde la sabiduría griega a través de los textos de Mattioli.
Mattioli hoy da nombre a un género especial de plantas aromáticas, de flores perfumadas, con unas 140 especies descritas (aunque sólo una veintena plenamente aceptadas). En Ibiza y Formentera, el género está representado al menos por tres especies y una de ellas es la planta conocida comovioler marí, que comienza a florecer en el mes de abril y que es propia del litoral mediterráneo, presente en dunas y acantilados. Sin embargo, su presencia se ha vuelto rara y ha desaparecido de zonas en las que antes era habitual. El naturalista Jordi Serapio señala, por ejemplo, que existen citas de su presencia en las dunas de es Cavallet, pero parece haber desaparecido del lugar. Es una de esas especies que podemos incluir en el grupo florístico más singular de las islas, el de la flora litoral, adaptada al salitre que llega del mar y a los vientos que moldean las dunas, muy vulnerable ante la gran presión humana que sufre la costa.
En el Herbari Virtual del Mediterrani Occidental, un proyecto del área de botánica de la Universitat de les Illes Balears (UIB), puede leerse que la especie está distribuida en Barcelona, Castelló, Girona y Tarragona, además de las cuatro islas de Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera.
El violer marí forma parte del extenso grupo de las crucíferas o brasicáceas, que se distinguen por la disposición en cruz de sus cuatro pétalos. La especie se caracteriza, asimismo, por el verde grisáceo de tallos y hojas y el bello y sutil contraste del blanco del centro de la flor, el amarillo de los estambres y el rosa tirando a malva de los pétalos. En el citado Herbari virtual, una fantástica herramienta para identificar y conocer la flora mediterránea, se señala que la planta es fácil de identificar precisamente por ese color verde ceniza, y se añade que las hojas están muy separadas y presentan el contorno algo ondulado. Además, «se diferencia del resto de especies del género por la falta de cuernos en la parte terminal del fruto (puede tener tres pequeñas protuberancias)».
En las islas también puede encontrarse el violer bord (alelí blanco; Matthiola incana), menos conectada a dunas y acantilados y que puede verse en el interior, junto a las paredes de piedra y márgenes de campos. Sus flores son similares, y aunque pueden ser rosadas y moradas, la variedad más habitual es blanca. Al igual que el resto de los alhelíes, es una planta cultivada en jardines por su belleza. Y también encontramos la especie Matthiola fruticulosa (alhelí o alelí de campo), relativamente abundante, por ejemplo, en Platges de Comte, con los pétalos de un violeta oscuro y muy arrugados.
Verde ceniza
El color verde ceniza de los tallos y hojas de esta planta combina armónicamente con el suave rosa o malva de las flores y es, además, una de las características identificativas de la especie.
Suscríbete para seguir leyendo
- Coses Nostres: La señal de alarma del gorrión
- Lagartijas azules (casi negras) de Ibiza en Berlín
- Gastronomía de guerra: Spaguetti a la puttanesca
- Imaginario de Ibiza: Comte, el hormiguero sin hormigas
- Memoria de la isla: Humor, buen humor, en el
- Imaginario de Ibiza: De palacios y escaleras inverosímiles
- Gastronomía de guerra | Potaje fácil de Cuaresma
- La figura allargada de Joan March planeja sobre Eivissa