Medio Ambiente
La desaparición de las mariposas: un símbolo de la crisis ambiental global
La bióloga Astrid Vargas y el experto Jaume Estarellas alertan sobre la drástica disminución de estos polinizadores y su impacto en la seguridad alimentaria y los ecosistemas

‘Safranera’ (’Colias crocea’). / Rafa Domínguez
«Las mariposas y los humanos deben colaborar ahora más que nunca. Las mariposas están disminuyendo a un ritmo alarmante. […] Los humanos también os estáis enfrentando a un futuro desafiante que necesita atención aquí y ahora». Con estas palabras, Reme, la mariposa Vanessa cardui protagonista del libro ‘La Magia de la Transformación’, escrito por la bióloga Astrid Vargas, invita a los lectores a reflexionar no solo sobre la alarmante desaparición de estos elegantes polinizadores, sino también sobre las inciertas amenazas que enfrentamos como humanidad y la necesidad de actuar para proteger nuestro futuro.
«Dicen que si desaparecieran los polinizadores, el mundo tal y como lo conocemos colapsaría en poco tiempo. Dependemos los unos de los otros en nuestra interconectada red de la vida», prosigue el insecto alado, recordándonos la urgencia de proteger a quienes sostienen el equilibrio de nuestros ecosistemas.

Blaveta del Pesol ('Lampides boeticus'). / Astrid Vargas
Casi el 70% de las poblaciones mundiales de mariposas han desaparecido en los últimos 50 años. En Europa, las poblaciones han caído un 36%, mientras que en Estados Unidos han perdido el 22% de sus individuos solo en las dos últimas décadas. En algunos países como Bélgica, un tercio de las especies han desaparecido por completo, y en los Países Bajos, el número total de mariposas es apenas un 16% del que existía hace un siglo. La intensificación agrícola, el cambio climático y la urbanización sin control están acelerando esta crisis, empujando a muchas especies al borde de la extinción.
Si las mariposas desaparecieran, el impacto para nuestro planeta sería devastador. La polinización de muchas plantas silvestres y cultivos esenciales disminuiría drásticamente, afectando la producción de alimentos y poniendo en riesgo nuestra seguridad alimentaria. «Muchas de las frutas y verduras que consumimos a diario dependen de la polinización de insectos como las mariposas», advierte Astrid Vargas, bióloga y conservacionista de renombre, con una larga trayectoria en la protección de especies en peligro de extinción. «No son solo insectos hermosos, son un eslabón esencial en la red de la vida», explica la experta. Sin las mariposas, los ecosistemas perderían equilibrio, afectando a aves, murciélagos y otros animales que se alimentan de ellas.

Astrid Vargas. / A.V.
Pero no solo el medioambiente pagaría el precio: nuestra propia conexión con la naturaleza se vería debilitada. «Las mariposas han sido símbolo de transformación y resiliencia durante siglos. Sin ellas, perderíamos un recordatorio vivo de que el cambio es posible y de que la naturaleza tiene una asombrosa capacidad de regeneración», reflexiona Vargas, quien se dio a conocer en España por su trabajo con el lince ibérico, una de las especies más emblemáticas de la fauna española. Además, ha trabajado en la reintroducción de especies como el sifaka de corona dorada de Madagascar y el turón de patas negras en Estados Unidos, además de participar en proyectos de conservación en Sudamérica.
«Las mariposas son bioindicadores clave: su presencia o ausencia revela el estado de salud de un ecosistema», recuerda la experta. Su declive, impulsado por la agricultura industrial, el uso de pesticidas y la deforestación, es una advertencia de que algo no está bien en el equilibrio de la naturaleza.

‘Papallona rei’ (’Papilio machaon’). / R. D.
Ibiza: un refugio en peligro
En Ibiza, la situación de las mariposas refleja una problemática global con particularidades locales. Jaume Estarellas, biólogo y apasionado por la conservación de las mariposas, ha estudiado la evolución de sus poblaciones en la isla, donde también se han reducido cerca de un 50% en los últimos años. Según su análisis, el principal problema en Ibiza no es el uso de pesticidas, como ocurre en otros lugares, sino el cambio de uso del suelo y la consecuente transformación del paisaje.
«El cambio climático y la transformación de los ecosistemas están afectando gravemente a las mariposas. Lo que antes eran campos abiertos con plantas aromáticas, ahora son bosques densos que no favorecen su presencia», explica Estarellas.
En esta isla, el abandono de la agricultura tradicional ha permitido que los bosques avancen sobre antiguos campos de cultivo, reduciendo los hábitats de muchas especies. Además, el crecimiento del urbanismo disperso y la creación de grandes fincas con jardines con especies exóticas son otros de los factores que favorecen el declive de la biodiversidad local. «Como consecuencia, en lugares donde antes revoloteaban mariposas, ahora su presencia es escasa o nula», lamenta Estarellas.
En Baleares existen unas 25 especies de estos polinizadores, de las cuales en Ibiza se han identificado alrededor de 17. Algunas, como Vanessa cardui, conocidas coloquialmente como damas pintadas, son migratorias y atraviesan el Mediterráneo en un viaje asombroso que las lleva desde el norte de África Subsahariana hasta Escandinavia. «Estas mariposas utilizan las islas Baleares como zona de paso y su migración es fascinante, ya que ocurre en varias generaciones: una generación nace en África, la siguiente continúa el viaje hacia el norte y así sucesivamente», relata el experto, quien lo considera «un fenómeno increíble», ya que los descendientes siguen la misma ruta sin haberla recorrido antes. Otras especies comunes en Ibiza son la Polyommatus celina, que se encuentra en los campos de secano, o la Maniola jurtina, que habita entre los campos de cultivo y el bosque y se beneficia especialmente de la presencia de cardos

‘Migradora dels cards’ (’Vanessa cardui’). / R. D.
Para contrarrestar las amenazas que enfrentan las mariposas, existen diversos proyectos de monitoreo y restauración de hábitats en Ibiza y Formentera. Entre ellos destaca el programa de seguimiento de mariposas diurnas CBMS, una iniciativa de ciencia ciudadana que permite analizar la evolución de sus poblaciones en el Mediterráneo occidental.
Este proyecto, en el que participa Jaume Estarellas, comenzó en Cataluña en 1990 y se ha extendido al País Valenciano y Baleares. Mallorca cuenta con varias estaciones de monitoreo, Menorca también, mientras que en Ibiza y Formentera solo hay una estación en cada isla. A través de un seguimiento meticuloso, el CBMS permite evaluar el impacto del cambio climático y las transformaciones del paisaje en estas especies.
Además de este programa de monitoreo, en Ibiza se han puesto también en marcha iniciativas para la restauración de hábitats y la concienciación sobre la importancia de los polinizadores como el proyecto ‘Mariposas para la biodiversidad’, impulsado por IbizaPreservation, inspirado por la iniciativa ‘Regenerando Mariposas’ de la asociación A Regenerar, una asociación de jóvenes ambientalistas basada en la península.

Jaume Estarellas. / R. D.
Un grupo de personas voluntarias participó durante el pasado mes de noviembre en la creación de un jardín gigante con forma de mariposa en una finca privada de Buscastell. Como parte de la iniciativa, IbizaPreservation organizó un encuentro con la Asociación de Productores de Agricultura Ecológica de Ibiza y Formentera (APNEEF) para fomentar la reproducción de estos jardines en otras fincas de Ibiza y Formentera durante 2025. «Este tipo de actividades no solo buscan un impacto ambiental positivo, sino que también fortalecen la colaboración comunitaria en torno a la sostenibilidad y la conservación de los ecosistemas locales», destacaron desde la fundación ambiental. Ejemplo de ello es que recientemente, también desde Juntos Farm, y a partir de su participación en la acción de noviembre, han replicado otro de los jardines con forma de mariposa. Además, durante este 2025 IbizaPreservation tiene prevista la construcción de al menos otras dos estructuras de este tipo tanto en Ibiza como en Formentera.
El diseño de los jardines de mariposas es, precisamente, una idea de Astrid Vargas, fundadora de Inspiration for Action, quien ha promovido la sensibilización sobre la pérdida de biodiversidad a través de su libro ‘La magia de la transformación’, cuyos fondos se destinan a la creación de estos espacios en colegios y comunidades rurales, así como a apoyar el trabajo de la Soceme (Sociedad Española para la Conservación y el Estudio de las Mariposas).
IbizaPreservation es una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la conservación y regeneración de las Islas Pitiusas. Más información en ibizapreservation.org.
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