Gastronomía de guerra | Crema de calabaza con jengibre
Dulce y picante, con el crujiente de la granada, esta crema es de esos platos que te hacen sentir bien

Una cucharada de la crema de calabaza. / Marta Torres

Quizás las calabazas lleguen en otoño para compensar con su dulzura el final del verano, con sus tardes largas y sus frutas reventonas. Comer calabaza es comerse el otoño. Dorado, calmado, perezoso, soñoliento. Pocos platos me parecen tan reconfortantes como una crema de calabaza. Tan suave. Tan dulce. Sólo, quizás, el caldo de pollo de mamá. Servirse un cuenco de crema, rodearlo con las manos, sentir el calor metiéndose en tu cuerpo antes de llevárselo a la boca y notar ese calorcito abrazándote por dentro. No hay trucos ni secretos a la hora de preparar una crema de calabaza. Esta de hoy tiene un punto algo exótico, con la leche de coco y el jengibre. Pero se puede preparar sin ellos, añadiéndole patata o zanahoria si el dulzor de la calabaza nos parece demasiado. Y está riquísima dejando, simplemente, infusionar unas ramas de albahaca fresca en la crema caliente y acompañándola con queso. Para el toque crujiente se le pueden añadir unos picatostes, jamón tostado, cebolla frita, pipas o cualquier fruto seco picado, pero los granos de granada explotándose fresquitos en la boca a cada bocado son difícilmente superables.
Ingredientes (para 4 raciones):
- 3 ajos (0,18€)
- 1 cebolla (0,40€)
- 1 calabaza (2,64€)
- 1 trozo de jengibre (0,48€)
- 400 mililitros de leche de coco (1,50€)
- 1 botellín de cerveza (1,20€)
- sal
- aceite de oliva
- 1 granada (1,87€)
Preparación
—En una olla grande, sofreír la cebolla y los ajos picados. A fuego fuerte. Agregar un pellizco de sal y dejar que se tueste. No queremos que caramelice, que la calabaza ya es bastante dulce, queremos que quede un poco tostadita.
—Añadir el jengibre cortado a trozos con la piel y, cuando coja temperatura, agregar la calabaza cortada. Cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se hará la crema, así que, al gusto.
—Dejar unos minutos, moviendo para que no se queme nada, y mojar con la cerveza (sí, podéis darle un traguito).
—Cuando se haya evaporado el alcohol, añadir agua que justo cubra la calabaza y cocer hasta que pinchéis los trozos con un palillo y esté cocida.
—Apartar del fuego, triturar hasta que no queden trozos, añadir la leche de coco y volver a poner al fuego unos minutos.
—Servir con unos granos de granada añadidos en el último momento.
Precio total
8,27 €
2,1 € por persona
El toque gourmet
Añadir al sofrito un citró si os gusta el picante.
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