La isla que nos une
Conciencia náutica: una de las claves para proteger el pulmón del Mediterráneo
Esta iniciativa, impulsada por One Planet One Life y financiada por IbizaPreservation, ofrece estrategias para promover prácticas sostenibles dentro del sector náutico
La situación de las praderas de Posidonia oceánica en Ibiza se encuentra en un punto crítico. Según los últimos estudios presentados en febrero de 2024 por el Grupo de Estudio de la Naturaleza (GEN-GOB), más del 50 % de las praderas en algunas de las áreas monitoreadas de la bahía de Talamanca ha muerto. Estos datos, que confirman una tendencia preocupante observada desde 2019, reflejan un deterioro que pone en riesgo no solo el ecosistema marino, sino también la estabilidad económica y turística de la isla. Xisco Sobrado, coordinador del área marina del GEN-GOB, explica que «las praderas de Talamanca actúan como un filtro natural para mantener las aguas limpias y fijar la arena de la playa, pero su degradación las incapacita para cumplir su función».
La situación no mejora en otras zonas como Cala Vedella, donde hasta un 55 % de la Posidonia analizada también está muerta. La intensa presión del turismo y el fondeo de embarcaciones sobre estas áreas, sumado al vertido de residuos y aguas negras y grises, han agravado la crisis. Los datos del Informe Servei de Vigilància de la Posidonia del Govern Balear, recogidos por el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su Informe anual de Sostenibilidad, financiado por el Consell de Ibiza, revelan que, durante el 2023, 2.219 embarcaciones tuvieron que desplazarse por estar fondeadas sobre posidonia. Elisa Langley, coordinadora técnica del Observatorio, subraya la falta de concienciación en los navegantes, destacando que «el porcentaje de embarcaciones que desconoce la normativa local y la existencia de recursos tecnológicos pone encima de la mesa la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de acceso a la información para evitar al máximo el fondeo sobre posidonia».
Frente a esta crisis ambiental, el curso de Dirección Consciente, impulsado por la asociación One Planet One Life, liderada por los patrones Mirko Abbruzzese y Diego de la Viña, y financiado por IbizaPreservation, surgió con el objetivo de transformar la relación del sector náutico con el entorno marino. Tras años de experiencia en la industria, ambos decidieron tomar medidas ante la evidente falta de conciencia ambiental que observaban a diario. «El mar nos da la vida, y depende de nosotros cuidarlo. No podemos seguir explotándolo sin devolverle algo a cambio», subraya Abbruzzese.
El curso, que se desarrolló de manera presencial durante dos años, combinaba teoría, emociones y prácticas concretas. Según Abbruzzese, la estructura se basa en tres pilares fundamentales: «la cabeza, el corazón y las manos». La bióloga marina Agnés Torres, quien participó en el diseño del curso, es responsable de la parte teórica, explicando a los participantes la importancia del ecosistema marino, desde la historia del Mediterráneo hasta el valor de la posidonia. A continuación, la psicóloga Laura Bastida se encarga de conectar emocionalmente a los asistentes con el entorno, mientras que Abbruzzese y De la Viña enseñan las buenas prácticas que pueden implementarse en la navegación diaria para minimizar el impacto ambiental.
Sin embargo, a pesar del impacto positivo que generaron entre sus participantes, el curso presencial no ha tenido la continuidad esperada. Según los cofundadores, la falta de demanda ha sido uno de los principales obstáculos. «Lo intentamos con todas nuestras fuerzas, pero lamentablemente la mayoría de la gente sigue más interesada en las ganancias económicas que en la protección del mar», admite Abbruzzese. La presión económica y la falta de tiempo para participar en actividades formativas durante la temporada alta han hecho que, este año, el curso no se haya ofrecido.
Para adaptarse a esta realidad, el proyecto ha evolucionado hacia un formato online con una nueva aplicación en desarrollo. Esta herramienta digital no solo incluirá las buenas prácticas ambientales que se enseñaban en el curso, sino también protocolos de seguridad para situaciones de emergencia en el mar. «Queremos que esta aplicación sea accesible para todos los navegantes, y que puedan consultar tanto medidas de seguridad como pautas medioambientales de manera rápida y sencilla», explica Abbruzzese.
El futuro de la navegación en Ibiza dependerá en gran medida de la voluntad de los actores del sector para adoptar cambios. Iniciativas como el curso de Dirección Consciente demuestran que es posible un enfoque más responsable y respetuoso con el entorno. Sin embargo, como recalca Elisa Langley: «es fundamental que se implementen nuevas estrategias de acceso a la información y se fomente una mayor sensibilización en torno a la protección de la posidonia». La preservación del mar Mediterráneo no solo es vital para el ecosistema, sino también para la economía de la isla, que depende de sus aguas cristalinas para atraer al turismo.
El tiempo se agota y los esfuerzos por salvar la posidonia deben intensificarse. Como señala Xisco Sobrado, «sin un mar saludable, no hay economía ni futuro en Ibiza».
(*) IbizaPreservation es una fundación sin ánimo de lucro dedicada a la conservación y regeneración de las Islas Pitiusas. Más información en ibizapreservation.org.
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