Gastronomía de guerra
Gastronomía de guerra: Ensalada de fresas, feta y vinagreta de vermut
Con estas temperaturas, lo único que apetece comer es una ensalada tras otra
Que levante la mano quien, con las temperaturas de estos días, tenga ganas de comer alguna cosa que no sean ensaladas y sopas frías (en breve, una muy refrescante). No es que dé pereza encender los fuegos, que también, es que da pereza llevarse a la boca algo que no esté varios grados por debajo de la temperatura ambiente. Si hablamos de ensaladas, hay quien prefiere aquellas que tienen mil ingredientes. Personalmente, prefiero aquellas que apenas tienen tres o cuatro. Pocos componentes, pero con el máximo sabor. Además, son precisamente estas ensaladas las que permiten arriesgar un poco más, buscar combinaciones sorprendentes o vinagretas y aliños diferentes, más potentes. La de hoy no sólo es muy estética, con esos colores tan intensos (verde, rosa, blanco y marrón chocolate), sino que está absolutamente deliciosa. Aunque aquí la preparamos con queso feta, se puede elaborar con cualquier otro queso. Mejor si es uno con un sabor un poco intenso.
Ingredientes (para 3 raciones)
-250 gramos de canónigos (4,3€)
-250 gramos de fresas (3,25€)
-150 gramos de queso feta (3,2€)
-Medio vaso de vermut rojo (0,83€)
-Sal, pimienta y copos de cayena
-Aceite de oliva (0,2€)
-1 cucharada de tahina (0,46€)
-Zumo de medio limón (0,26€)
Precio total: 12,5€
4,17€ por persona
Preparación
—Limpiar y cortar los brotes de canónigos no muy pequeños, dejando las hojas enteras. Colocar en un plato grande y amplio, como base para la ensalada.
—Lavar y cortar las fresas en cuartos y colocar sobre los canónigos, añadiéndoles pimienta negra por encima.
—Trocear el queso feta, pequeñito. Es el ingrediente de la ensalada que debe quedar más pequeño. Colocar en el centro.
—Poner el vermut en un cazo y hervir hasta que se evapore el alcohol (ya sabéis, cuando asoméis la nariz por encima del cazo y no notéis el alcohol). Añadir unos copos de cayena o pimienta negra recién molida.
—Poner el vermut en un bote de conserva (no es imprescindible, pero es la mejor forma de emulsionar las vinagretas, y hasta de montar la nata). Añadir el zumo del limón, la sal y la tahina. Cerrar fuerte el bote y agitar con fuerza hasta que esté todo integrado, como una salsa.
—Bañar con la vinagreta y servir.
El toque gourmet
Añadir menta picada a las fresas.
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