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Coses nostres

No disparen a la tórtola en Ibiza

El Consell de Ibiza acata las indicaciones de la UE y prohíbe la caza de la tórtola europea o tórtola común mientras su catalogación como especie vulnerable sigue en lo que SEO/Birdlife califica de «limbo político» al no llegarse a un acuerdo en la comisión de biodiversidad 

Pareja de tórtolas europeas en un pinoen Sant Rafel. CAT

El de la tórtola europea (Streptopelia turtur) es otro caso más en el que el conservacionismo se enfrenta a una clase política lastrada por las presiones de ciertos sectores, en este caso el de los cazadores. Y solo la obstinación de la Unión Europea, con una comisión de 300 expertos apoyando la protección de la especie, ha conseguido que en España –uno de los países en los que la caza ha sido más intensa– las comunidades autónomas hayan ido aprobando, una tras otra, una moratoria, una reducción a cero, de los cupos de caza de esta tórtola en la cuerda floja. Ibiza, que ya había reducido en los últimos años el número de ejemplares que podían matarse, ahora prohíbe completamente cazar esta especie. Y así lo recoge la disposición anual de vedas para la temporada de caza 2021-2022.  

La tórtola europea, también llamada tórtola común, es un ave migratoria que, tras pasar el invierno en África, regresa a las islas a anidar a partir del mes de mayo. Puede verse durante todo el verano, habitualmente en parejas, en los lindes entre campos y pinares, compartiendo hábitat con la tórtola turca (Streptopelia decaocto). Se distingue del resto de tórtolas y otros columbiformes por el dibujo del plumaje de las alas –pardo y ocre de centro negro– y por una particular mancha listada, blanca y negra, en el cuello. Esta especie realiza un segundo intento de cría ya avanzado el mes de agosto, lo que coincide plenamente con el periodo de caza.

Pareja de tórtolaseuropeas en un pinoen Sant Rafel. CAT

En el Llibre Vermell dels Vertebrats de les Illes Balears –en la que está calificada como vulnerable, igual que a nivel internacional y europeo– se recoge que en el archipiélago «se aprecia un descenso generalizado desde la década de los 80». Biólogos y otros expertos llevan años advirtiendo del declive de sus poblaciones y solicitando medidas urgentes para revertir la situación. Y únicamente la insistencia –y el ultimátum– de la Unión Europea, que ha amenazado con condenar a España por no valorar la situación de la especie y que acaba de sentenciarla por la mala gestión del agua en Doñana, ha logrado que este mismo año el Congreso de los Diputados aprobara una proposición no de ley instando al Gobierno a catalogar a la tórtola también como especie vulnerable a nivel estatal. Sin embargo, al llegar a la Comisión de Patrimonio Natural y Biodiversidad (donde están representadas comunidades autónomas y Gobierno central), la propuesta ha quedado estancada en lo que SEO/Birdlife ha calificado (en una nota de prensa) de «limbo político», dado que la comisión no fue capaz de tomar una decisión.

Según la organización conservacionista, decretar una moratoria de caza no es suficiente; es necesario que las distintas administraciones, central y autonómicas, tomen «todas las medidas necesarias para asegurar la conservación de la tórtola europea». Prohibir su caza es una medida que desde SEO/Birdlife valoran, pero recuerdan que «este paso es solo una pieza del engranaje para asegurar su supervivencia». En la misma línea, la Unión Europea reclama una gestión adecuada de los hábitats de la tórtola, porque la principal amenaza para su supervivencia es la pérdida de lugares de cría, la gran amenaza común de todas las especies con las que el ser humano comparte el planeta.

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