Cada 21 de noviembre se celebra desde 1998 el Día Mundial de la Pesca para poner de relieve la importancia de asegurar poblaciones pesqueras sostenibles y ecosistemas oceánicos saludables. En este sentido, el Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 14 de las Naciones Unidas busca conservar y utilizar de forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible, porque la gestión prudente de los mares es una característica clave del futuro sostenible también de la isla de Ibiza.
Sin embargo, en la actualidad existe un continuo deterioro de las aguas costeras, debido a la contaminación, que está teniendo un efecto adverso sobre el funcionamiento de los ecosistemas y la biodiversidad, y que también está afectando negativamente a la pesca de pequeña escala. Por este motivo, las áreas marinas protegidas deben ser administradas, también en Ibiza, de manera efectiva, contar con recursos suficientes y regulaciones que ayuden a reducir la sobrepesca, la contaminación marina y la acidificación de nuestro mar.
Precisamente, una de las metas que Naciones Unidas había marcado de cara a este año 2020 era la de reglamentar eficazmente la explotación pesquera y poner fin a la pesca excesiva, la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y las prácticas pesqueras destructivas, así como aplicar planes de gestión con fundamento científico a fin de restablecer las poblaciones de peces en el plazo más breve posible, al menos alcanzando niveles que puedan producir el máximo rendimiento sostenible de acuerdo con sus características biológicas.
La importancia de la protección marina
En Ibiza, el área marina de la costa noreste de Ibiza-Tagomago tiene un importantísimo valor ecológico y es de importancia capital para la flota de artes menores de la isla ya que, además de la pesca profesional, es un espacio en el que se practican diversas actividades directamente relacionadas con los recursos pesqueros como son la pesca y el buceo recreativos turístico.
Además, en esta reserva marina hay una enorme diversidad de importantes especies marinas, como son las praderas de posidonia, y varios arrecifes submarinos; pero no sólo eso, en lo referido a los peces, la zona presenta un potencial elevado para alojar grandes predadores y, en concreto, la zona de Tagomago es un lugar de gran importancia para el pez limón, de interés pesquero.
Pese a ello, siguen siendo poco frecuentes variedades como el mero común o el cabracho por lo que, lo ideal es que esta reserva marina contribuyera a incrementar las poblaciones de peces comerciales para favorecer al sector pesquero artesanal de Ibiza, así como a las actividades económicas relacionadas con la observación de peces y la pesca recreativa. Por ello, es imprescindible regular las actividades autorizables para que estas actividades se practiquen de manera compatible con la conservación de la riqueza biológica y de los recursos marinos de la zona.
Reservas marinas
Las reservas marinas de las Pitiusas han mejorado el volumen de pescado comercial y la diversidad de peces. La Reserva Marina de Es Freus muestra los valores más altos de biomasa total y la mayor recuperación pesquera de todas las reservas marinas de Baleares. Aún así, aún existe margen de mejora.
Precisamente a tal fin, se ha establecido en la reserva una zona de reserva integral en la zona de la Llosa del Figueral, un «punto caliente» de biodiversidad, favorable a la concentración de especies depredadoras como el dentón, el pez limón o las diferentes especies, cuyas poblaciones previsiblemente experimentarán un gran desarrollo en ausencia de pesca, lo cual favorecerá la preservación y regeneración de los recursos marinos de la zona.
No podemos perder de vista que en la constitución de las reservas tanto de es Freus d'Eivissa i Formentera como en la declaración de la Reserva natural de los islotes de Poniente en el año 2002, las cofradías de Pescadores de la isla fueron decisivas para garantizar la protección de las especies objetivo de su actividad y que impidieron que los pescadores furtivos actuaran negativamente sobre la zona. Además, en cuanto a la riqueza de especies, los últimos datos del Informe de sostenibilidad de Ibiza ponen de manifiesto que la Reserva Marina d'es Freus de Ibiza y Formentera muestra en la actualidad el mayor número de especies de todas las Áreas Marinas Protegidas de Baleares estudiadas hasta 2018, año en el que la biomasa de aguas profundas también fue la mayor de la región.
Estos datos revelan que la reserva marina de Es Freus y su correcta gestión pesquera han consolidado el denominado 'efecto reserva', por el cual se empieza a observar una recuperación de las especies explotadas proporcional a los años bajo gestión. Aunque en el 2020 probablemente se registre otra tendencia debido a la crisis del Covid, ante la evidencia de los datos registrados en su informe 2019, el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation advierte que la gestión prudente del mar como recurso esencial es imprescindible para garantizar un futuro sostenible de la isla de Ibiza. Para ello, las áreas marinas deben ser administradas en la isla de manera efectiva, se debe contar con recursos suficientes y debe apostarse por regulaciones que ayuden a reducir la contaminación marina.
El sector pesquero en Ibiza
El Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation ha recogido además datos relacionados con la evolución del volumen de pesca entre 2014 y 2019 que ponen de manifiesto que, durante todo el periodo estudiado, en la isla de Ibiza la pesca de peces se mantiene más o menos estable, aunque en 2019 el total de capturas descendió un 11,96% respecto de 2014 y un 10,14% respecto del año anterior. En 2019 se apreció, en cambio, un aumento espectacular del volumen de pesca de crustáceos que prácticamente se triplicó respecto de 2018; mientras que en el mismo periodo la pesca de moluscos descendió en Ibiza en un 32,99%.
En lo referido al importe que supusieron las capturas, durante dicho periodo se observa un mayor margen de ganancia en la pesca de crustáceos que en el resto de pesca, con crecimientos del importe ganado gracias a este producto del 35% entre 2014 y 2019, siendo el importe de este año un 12,54 % inferior al recaudado el año anterior. No ocurre lo mismo, sin embargo, con el importe de peces ni moluscos cuyas cifras descendieron en 2019 respecto de 2014 en un 10,68% y en un 59,5?% respectivamente.
Pero para conocer el estado de salud del sector pesquero en Ibiza, es necesario fijarnos en el número de embarcaciones por cofradía y tipo de embarcación para comprobar que las de arrastre se han mantenido constantes en la cofradía de Ibiza y que ha pasado a ser la mitad en el caso de Sant Antoni respecto de 2014 con tan solo una embarcación de este tipo en 2019. Asimismo, el número de embarcaciones de artes menores ha ido decreciendo en el mismo periodo pasando de 35 a 21 en el caso de la cofradía de Ibiza, aunque el año pasado supuso un aumento de embarcaciones de arte menores respecto del año anterior cuando se registraron 4 embarcaciones menos. En el caso de Sant Antoni, las cifras se han mantenido.
Número de pescadores de Ibiza
En lo referido a los tripulantes de las embarcaciones, en el caso de las de arrastre, el número de pescadores ha descendido en un 34.8?% entre 2014 y 2019, mientras que, en lo referido a las artes menores, el volumen de tripulantes era en 2019 un 16.3% menor que en 2014. Como vemos, 2019 supuso un descenso de los ingresos por capturas a las cofradías de Ibiza del 12,40% respecto del año anterior pasando de los 2.74 millones de euros en 2018 a los 2.4 del año pasado.
Por todo ello, desde el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation insistimos en la necesidad de asumir los desafíos de la pesca a pequeña escala, ya que ésta constituye una fuente de empleo para un sector de la población que debería de protegerse tras observarse el descenso del número de pescadores en los últimos años. Para ello, sería necesario profundizar en la colaboración ya existente entre administraciones, organizaciones de pesca, pescadores y otras partes interesadas para poder garantizar la preservación de los recursos pesqueros y reducir el impacto de la pesca sobre hábitats y especies vulnerables; así como la valorización del producto local -de Km 0 y de temporada- y la continuidad de la pesca profesional, la cual supone un sector económico local esencial para el desarrollo sostenible de la isla.
Además, es necesario reducir la presión sobre el medio marino mediante el compromiso, ya existente, de los pescadores conocedores del medio y de fórmulas capaces de beneficiar al mar, a la sociedad y al propio sector. Y todo ello, en un contexto como el de Ibiza, muy propicio para consolidar un modelo de pesca sostenible basado en la experiencia de las cofradías de la isla que desde hace años trabajan para la declaración de reservas marinas de interés pesquero.
El Observatorio de Sostenibilidad es un proyecto de IbizaPreservation.
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