El Barça suma el triunfo que confirma el acceso a la Copa del Rey

El Barça estará en la Copa del Rey. Adquirió el octavo billete hacia Las Palmas y ahora se convierte en la mayor amenaza para los cuatro cabezas de serie (Unicaja, campeón de invierno, Valencia Basket, Real Madrid y La Laguna Tenerife) por la recuperación que ha experimentado en su juego y, sobre todo, en los resultados pese a que su posición en la tabla sigue siendo indigna. El grupo de Joan Peñarroya ha evitado el ridículo de la exclusión y estará con los mejores, entre los que se cuentan, además, el Joventut de Badalona, el Dreamland Gran Canaria y el BAXI Manresa. El sorteo con los emparejamientos y el diseño del cuadro de competición se celebrará este martes.

El dramatismo por la lucha para entrar en la Copa dentro de tres semanas había desaparecido horas antes. La derrota sufrida por el Casademont Zaragoza en Granada condenaba a los aragoneses y adelantaba la entrada del Barça en el torneo. Adornarla con un triunfo sobre el Surne Bilbao era poco menos que obligado: por prestigio y para no interrumpir la clara fase de progresión del equipo.

Peñarroya maniobró en función de las circunstancias favorables y dedicó el duelo a ser más ecuánime en el reparto de minutos. La mayor evidencia fue la aparición de Willy Hernangómez en el segundo cuarto, apartado sin jugar en los cuatro partidos anteriores. El pivot fue recibido con aplausos por la hinchada. Dejó 7 puntos y 4 rebotes en 13 minutos. El técnico reservó a Jan Vesely para citas más delicadas. Jabari Parker, que transformó el marcador después del descanso con tres triples, se sentó después de asfaltar la autopista hacia el triunfo (73-58).

El Surne Bilbao aprovechó la distensión inicial de los azulgranas y se forró de triples para adquirir pronto 8 puntos de ventaja (12-20) y una máxima cota de 9 (27-36) mediado el segundo cuarto con buenos porcentajes de triples que disimulan el tremendo agujero que tenína bajo los aros. El Barça capturó 11 rebotes ofensivos y esas segundas oportunidades le permitieron repetir el guarismo del primer parcial (17-25) a su favor.

El empate del descanso voló con los cinco triples entre Parker y Brizuela y solo un fallo en los tiros de dos. Jaume Ponsarnau, el técnico del Bibao, se vio impotente ante esa avalancha, pero no entregó el partido y afrontó el tramo final con sus titulares. Los suplentes azulgranas no desaprovecharon el día que podían lucirse y mantuvieron la distancia. El quinteto español (Núñez, Abrines, Brizuela, Parra y Hernangómez) acabó el partido exhibiendo la conexión entre sus integrantes. Ellos, más que nadie, saben lo que significa jugar la Copa.