REAL MADRID 0 - 4 BARÇA

Mbappé cae en la trampa de Flick y vive una pesadilla en su estreno en los clásicos

El francés no se entendió en ningún momento con sus compañeros y cayó hasta en ocho ocasiones en fuera de juego, llegando a celebrar un gol que posteriormente le anuló el VAR

Kylian Mbappe, en el clásico.

Kylian Mbappe, en el clásico. / Bernat Armangue

Era, quizás, la imagen más esperada del clásico. Y eso que, a decir verdad, la gran ovación antes del inicio del choque se la llevó Vinicius, primer espada ahora mismo y niño mimado del Bernabéu sin discusión. Pero a fin de cuentas, Kylian Mbappé debutaba en un Madrid-Barça tras tantos años de espera, sabiendo que son estos los días en los que uno puede ganarse el cariño incondicional de una afición que aunque le ha perdonado tras sus idas y venidas pero que espera mucho de él para entregarse en su totalidad.

Y más tras un estreno que para la estrella francesa fue de todo menos positivo, tanto en lo que respecta al marcador (0-4), como en su actuación. Y eso que no rehuyó de bregarse y estuvo predispuesto a liderar desde el ejemplo, eso que le pedía Luis Enrique el año pasado en París, encabezando la presión del Madrid. Pero con eso no es suficiente si en ataque, donde tiene que ser determinante, que para eso es la estrella que es, no termina de comparecer, en este caso al caer en las redes de un Barça que le maniató haciéndole creer que estaba cerca del gol.

Pero no. Le tenía preparada una trampa Hansi Flick, y se vio desde el primer minuto. Tampoco es que fuera una sorpresa, porque el Barça se plantó en el estadio de su gran rival haciendo lo que viene haciendo, y tan bien le ha funcionado, desde el principio de año: asumir riesgos. Con la línea adelantada hasta el medio del campo se plantaron los azulgrana, y sacaron rédito, dando un golpe de autoridad en LaLiga, sacando ya seis puntos de ventaja.

Ocho fueras de juego en la primera parte

La prueba de fuego para el renovado Barça, tras la goleada al Bayern, era esta. Y los riesgos, monumentales, funcionaron: ya le saca seis puntos al Barça. Al filo en todo momento, pero la moneda salió de cara, sobre todo en un primer tiempo en el que forzó al Madrid a igualar su mayor cifra de fueras de juego en una primera parte de un partido de LaLiga desde, al menos, la temporada 2003/2004, con ocho, como ante el Celta de Vigo en marzo de 2013.

Y el que más lo sufrió fue Mbappé, protagonista de seis de esos ocho fueras de juego en los 45 minutos iniciales. En el primer minuto, de hecho, se quedó solo en el mano a mano frente a Iñaki Peña que marró, pero el linier levantó la badera. Todo un presagio de lo que se venía en una noche en la que el 'nueve' blanco no terminó de acoplarse a sus compañeros, que le buscaron con insistencia, sabedores de que el partido para el Madrid estaba a la espalda de Cubarsí e Iñigo.

Gol anulado por el VAR a Mbappé

Gol anulado por el VAR a Mbappé / DAZN

La prueba de fuego para el renovado Barça, tras la goleada al Bayern, era esta. Y los riesgos, monumentales, funcionaron. Al filo, en todo momento, pero la moneda salió de cara, sobre todo en un primer tiempo en el que forzó al Madrid a igualar su mayor cifra de fueras de juego en una primera parte de un partido de LaLiga desde, al menos, la temporada 2003/2004, con ocho, como ante el Celta de Vigo en marzo de 2013.

Y el que más lo sufrió fue Mbappé, protagonista de seis de esos ocho fueras de juego en los primeros 45 minutos. En el primer minuto, de hecho, se quedó solo en el mano a mano frente a Iñaki Peña que marró, pero el linier levantó la badera. Todo un presagio de lo que se venía en una noche en la que el 'nueve' blanco no terminó de acoplarse a sus compañeros, que le buscaron con insistencia, sabedores de que el partido para el Madrid estaba a la espalda de Cubarsí e Iñigo.

Gol anulado por el VAR a Mbappé

Gol anulado por el VAR a Mbappé / DAZN

Llegó, incluso, a celebrar un gol a los 30 minutos de juego, pero ahí estaba el VAR para decirle que había caído, otra vez, en fuera de juego. Un pasito a tiempo de Iñigo fue fue clave para dejar al francés, que luego había definido con una precisa vaselina, en posición antirreglamentaria, como demostraron las imágenes. Ese fue el último de los seis de la primera parte, pero no en el partido.

De los fueras de juego a chocar con Peña

Siguió por los mismo derroteros el choque en la segunda mitad, salvo porque el Barça, que en la primera había perdonado ante Lunin, acertó en apenas un par de minutos y asestó el golpe definitivo al choque con los dos goles del enrachado Lewandowski. Entre el minuto 54 y el 56 se deshizo el Madrid, y a partir de ahí el partido de Mbappé tornó en plena decepción.

Demostraron los de Flick que no les importa el rival, el contexto ni el marcador, que siempre van a jugar a lo mismo. Valiente, meritorio y efectivo, a juzgar por el resultado, sobre todo ante dos tipos como Vinicius y Mbappé que disfrutan con espacios. Esta vez fueron víctimas del ansia al ver el camino hacia Peña falsamente despejado.

No compareció prácticamente el brasileño, que este lunes recibirá el Balón de Oro en París, y lo que quedaba de Mbappé fue incluso a peor. A la hora de juego vio como el juez de línea le anulaba otro gol, el segundo de la noche, por su séptimo fuera de juego. Y cuando no cayó en la trampa, fue Iñaki Peña el que frustró sus intentonas.

Hasta dos manos a manos le sacó el meta catalán a un Mbappé que ya andaba más que frustrado y contrariado antes de que Lamine Yamal y Rapinha finiquitaran la goleada en el Bernabéu y confirmaran que lo de del Barça de Hansi Flick no es flor de un día. En la semana de los primeros exámenes, el equipo azulgrana sacó matrícula goleando al Bayern y el Madrid, y Mbappé suspendió.

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