Isco, el Curro Romero que rescató Pellegrini, renueva hasta 2027 con el Betis

Cuando Isco anunció su fichaje por el Betis se convirtió en el jugador más vilipendiado de la Liga. Por un lado, por los sevillistas, que vieron cómo se fue en enero tras ser zarandeado por Monchi y aparcado en un Sevilla en el que jugó como 9 falso de espaldas a portería (¡). Por el otro, con el recelo de un beticismo que no terminaba de creer en alguien que llegaba de Nervión sin dar síntomas de haber recuperado el aroma con el que sedujo al Bernabéu y a la selección. 

Isco noquea a Osasuna en el descuento y acerca al Betis a Europa

Fútbol de terciopelo y caoba

Una llamada de Manuel Pellegrini fue suficiente para que cruzase a la otra orilla del Guadalquivir y tiñese de verde esperanza su fútbol. Regresaba a las órdenes de quien mejor le entendió en aquel Málaga que llegó a semifinales de la Champions. Y desembarcó en un club con una filosofía particular descreído de las urgencias resultadistas ("manque pierda") que paladea el fútbol de terciopelo y caoba que en otro tiempo abanderaron Rogelio, Cardeñosa, Calderón o Alfonso. 

Isco viene a ser al fútbol lo que Curro Romero fue al toreo. Un hedonista que se debate entre la Puerta Grande y la enfermería. El del Arroyo de la Miel ha caído de pie en el Betis, donde se venera el ‘currismo’, idiosincrasia que entronca a la perfección con su fútbol de salón. Además, la marcha de Canales a México, sumado a las lesiones de Fekir, le brindaron un escenario inmejorable para asumir galones y sacar la muleta a pasear. En la pretemporada se comenzó a ver que este Isco poco tenía que ver con el de su final en Madrid, y mucho menos con el que pasó cuatro meses a la deriva en el Titanic del Pizjuán.

Esta temporada suma 23 partidos (a dos de ejecutar la cláusula de renovación automática). 17 de Liga y seis en la Europa League, con más de 2.000 minutos en los que anotó tres goles (dos en liga y uno en Europa), y repartió cuatro asistencias. Pero lo más sobresaliente de Isco es que ha vuelto a sonreír jugando al fútbol. Eso ha permitido ver su mejor versión (7 veces MVP del partido), ha provocado que sus compañeros siempre le busquen y que la grada del Villamarín se llene domingo tras domingo para ponerse en pie y sacar los pañuelos con su fútbol ‘currista’. Isco, ‘El Renacido’, jugará en el Betis hasta 2027, algo que hasta los descreídos celebramos.