Nápoles, Inter y Milan

¿Por qué el ‘calcio’ resurge con tres equipos en cuartos de la Champions?

Del fútbol español solo resiste el Real Madrid, y la hegemonía de la Premier se queda únicamente con City y Chelsea

Los seguidores del Nápoles celebran el pase a los cuartos de final de Champions tras eliminar al Eintracht.

Los seguidores del Nápoles celebran el pase a los cuartos de final de Champions tras eliminar al Eintracht.

Marcos López

Realizados dos cortes definitivos en la Champions y al repasar los ocho mejores equipos de Europa se constata el declive del fútbol español –solo resiste el Madrid, campeón vigente– y la irrupción del ‘calcio’, que ha colado a tres clubs y ninguno es la vieja y caduca Juve (Nápoles, Inter y Milan) en la nueva aristocracia. Ahí se mantiene el poderío de la Premier, representado en el City de Guardiola con el ‘extraterrestre’ Haaland, y el Chelsea, que busca en Europa lo que no tiene en Inglaterra.

El grupo de los ocho grandes queda completado con el Bayern Múnich, un clásico que jamás pierde vigencia, junto al Benfica, un caladero donde los jóvenes talentos toman talento para aventuras más trascendentes. Hacia 17 años – desde el 2006 – que Italia no estaba tan arriba en Europa.

Spalletti se abraza a Kvaratskhelia tras eliminar al Eintracht Frankfurt.

Spalletti se abraza a Kvaratskhelia tras eliminar al Eintracht Frankfurt.

Nápoles, el triunfo de la modernidad de Spalletti

Es uno de los mejores equipos de Europa. Por no decir, uno de los que mejor juega. La obra de Spalletti, un técnico atrevido, singular y ofensivo, ha roto con la memoria del calcio antiguo, anclado en la defensa. El Nápoles es todo lo contrario. Lidera la Serie A con 18 puntos de diferencia sobre el Inter, 19 sobre el Lazio y 20 sobre el Milan.

Está a punto de quebrar un mito – no gana el scudetto desde hace 33 años cuando Maradona obró el milagro en Sao Paolo – y camina con paso firme en la Champions, colándose por vez primera en su historia en los cuartos de final con una autoridad incontestable. Le endosó un 5-0 total al Eintracht de Frankfurt, el equipo que eliminó la pasada temporada al Barça de la Europa League.

El Nápoles es una bendición para el fútbol ofensivo, representado en Osimhen, ese poderoso delantero que suma 23 goles en 28 partidos esta temporada. Lo más cercano posible a la ‘bestia Haaland’. Y posee Spalletti a un arma que era desconocida por la que ahora se pelean las grandes instituciones de Europa.

Es georgiano. Tiene 22 años y un nombre impronunciable: Khvicha Kvaratskhelia. Un demonio de futbolista. "Por vez primera en unos cuartos de final de la Champions. El viaje continúa. Bravo a todos", proclamó Aurelio de Laurentis, el presidente del club napolitano, en Twitter. "Estamos en la historia, tenemos opciones", proclamó Osimhen.

Spalletti ha hecho un Nápoles que merece la pena ver ya que fusiona, según lo ha definido el diario italiano ‘La Gazzetta dello Sport’, "la evolución posicional de Guardiola, el pressing para reconquistar el balón de Klopp y el triángulo de salida de Sarri". Ha marcado el Nápoles 25 goles en ocho encuentros de Champions. Con eso queda dicho todo.

Leao y Giroud celebran con la afición del Milan en Londres el pase a cuartos tras eliminar al Tottenham.

Leao y Giroud celebran con la afición del Milan en Londres el pase a cuartos tras eliminar al Tottenham.

El Milan está de vuelta entre los grandes

Le ha costado mucho. Casi una eternidad. Pero el Milán ya está volviendo entre los elegidos. Once años más tarde, ya está en cuartos. Lo hizo tras eliminar al Tottenham en Londres certificando que el proyecto de Pioli, que le dio el scudetto la pasada temporada, tiene vigencia.

Sostenido por un portero, el francés Maignan, destinado a ser el sucesor de Lloris en la selección de Deschamps, articulado su ataque en la voracidad sin jubilación que exhibe Giroud, que cohabita con Ibrahimovic cuando le deja su cuerpo, junto a la explosión de Leao teniendo en Brahim Díaz, el jugador cedido por el Madrid, el socio perfecto.

Sin olvidar, claro, la fuerza que irradia Theo Hernández desde la banda izquierda de la defensa porque llena todo. Atrás y adelante. "Todas las experiencias negativas que hemos vivido nos han ayudado a crecer", apuntó Pioli, el técnico de la reconstrucción rossonera. "Somos bravos, tenemos jugadores con personalidad, que nunca se rinden. Es una conquista merecida", añadió el entrenador del Milan, que no superaba una eliminatoria directa de Champions desde el 2007 contra el Celtic.

Ha subido el conjunto milanista "un nivel", como admitió Pioli, rompiendo fronteras que le habían hecho vivir en la decadencia europea.

Los jugadores del Inter festejan el pase a cuartos de la Champions tras eliminar al Oporto.

Los jugadores del Inter festejan el pase a cuartos de la Champions tras eliminar al Oporto.

El Inter, o la vieja cultura italiana de la defensa

Se ha sostenido el equipo de Inzaghi sobre una maravillosa estructura defensiva, capaz como fue de eliminar al Barça en el Camp Nou, a pesar de que encajó tres tantos. Pero solo ha recibido siete goles en ocho encuentros. Y tres fueron en Barcelona.

Poco a poco, el Inter ha construido su obra de atrás hacia adelante. Apenas 11 goles ha marcado (1.38 por partido) para colarse entre los ocho mejores de Europa, con cuatro victorias, el peor porcentaje de los elegidos, idéntico, curiosamente, al del Milan.

Sostenido en ataque por su defensa -cinco partidos con portería a cero de ocho-, capaz como ha sido de sobrevivir a la escasa pegada de sus delanteros (Lautaro Martínez solo ha marcado un gol en Champions en ocho partidos) ya que apenas ha podido contar con Lukaku, su nueve de referencia, castigado por los problemas físicos. El belga anotó dos goles en los tres únicos partidos europeos que ha librado.

Simone Inzaghi ha llevado al Inter a unos cuartos de Champions tras 12 años largos de espera después de trazar una temporada irregular en el scudetto. No quiere el balón. Ni tampoco lo necesita en Europa, como acredita ese mísero 48% de media de posesión en los ocho partidos.

Basta el ejemplo del Oporto, que no le pudo meter un gol en 180 minutos al Inter, topando siempre con Onana, el portero formado en la cantera del Ajax que pasó luego por el Ajax antes de recalar en Milan.

Suscríbete para seguir leyendo