El Real Madrid ha entrado como un elefante en una cacharrería en el Caso Negreira. Después de aguantar un incómodo silencio, que soliviantó incluso al madridismo, Florentino Pérez ha tomado la iniciativa en el momento en que se han convertido en acusaciones firmes las sospechas por los pagos del Fútbol Club Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de ÁrbitrosJosé María Enríquez Negreira,

El Madrid ha esperado a que se concretase la denuncia de la Fiscalía y se ha encontrado con unas acusaciones más graves incluso de lo que pensaban, ya que en el escrito de denuncia advierte "actuaciones tendentes a favorecer al FC Barcelona en la toma de decisiones de los árbitros en los partidos que disputase el club, y así en los resultados de las competiciones". Eso ha movido al Real Madrid a convocar una junta directiva extraordinaria este domingo, en la que ha tomado la decisión de personarse en la causa como acusación particular. 

Detrás de este movimiento de Florentino aparece el interés del club blanco por tener acceso a la documentación relativa a la investigación realizada, y a las diligencias que el juez estime oportunas a partir de entonces. Se trata de una de las aspiraciones del club blanco: conocer con precisión lo sucedido durante casi dos décadas entre el Barcelona y el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, a quien los azulgranas abonaron más de siete millones de euros. Será por tanto la tercera parte que se persone en la causa, además de la Federación y LaLiga. 

Pese al movimiento beligerante de la directiva blanca, se da la circunstancia de que en la denuncia de la Fiscalía señala, además de al club azulgrana, a los ex presidentes Sandro Rosell y Josep María Bartomeu y los ex directivos Óscar Grau y Albert Soler, así como al propio Negreira. Pero queda exento Joan Laporta, pese a que bajo su mandato se cuatriplicó el importe del pago al exvicepresidente del CTA. Y no parece casual que el Real Madrid haya esperado a ver si Laporta aparecía acusado para tomar la decisión de personarse, porque la relación de Florentino y Laporta sigue siendo cercana, más allá de la Superliga. Tampoco es casualidad que la firma de inversión ‘Sixth Street’ haya pagado 360 millones al Real Madrid por entrar en el negocio del Santiago Bernabéu, mientras que al Barcelona le ha embolsado 415 millones por el 25% de sus derechos de televisión, ayudando así a Laporta a activar una de sus palancas. 

Además, el Real Madrid por el momento solo ha señalado a una persona y no es nadie vinculado al club catalán. Real Madrid Televisión cargaba este sábado contra Carlos Clos Gómez, el jefe del VAR desde 2018, adonde llegó bajo el mandato de Luis Rubiales, del que advertían: "En sus 11 años en la élite se convirtió en una auténtica pesadilla para el Real Madrid. Fue uno de los árbitros que más perjudicó al conjunto madridista". No es fortuito que el primer señalado del club blanco sea un cargo dependiente de la Federación y no un dirigente azulgrana. 

SIN DESCENSO Y ¿SIN CHAMPIONS?

Llegados a este punto la duda es si puede haber sanciones deportivas para el Barcelona, como un descenso a Segunda. Javier Tebas ya ha advertido que el Barça no podrá ser sancionado administrativamente porque es un caso que se dio hace cinco años, y el 22 de diciembre del año pasado fue aprobada en el Congreso la nueva ley del Deporte que, en su artículo 112, expone que "las infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las graves a los dos años y las leves a los seis meses". En Italia ya ocurrió algo parecido con la Juventus, que sí fue descendida en 2006 al demostrarse que había influido en los árbitros para ganar partidos durante la temporada anterior. Además, también fue sancionada con una multa económica de 120.000 euros y con la retirada de dos 'scudettos'. 

Y luego emerge la sombra de la UEFA y su presidente, Aleksandr Ceferin, que puede cobrarse la venganza contra los azulgrana por liderar la Superliga. En este caso sí existe la posibilidad que el Barcelona se quede fuera de la Champions y Europa con el argumento de ‘inelegibilidad’ en base al reglamento disciplinario referido a los artículos 4.02 y 4.03. Decisión que cobra cuerpo con el paso de los días y que sería un golpe mortal para un Barcelona al que generaría pérdidas millonarias tras activar hace unos meses todas las palancas. Ante esta tesitura, Laporta se ha limitado a mandar un mensaje: "Culers, estad tranquilos. El Barça es inocente de lo que se le acusa". De eso, puede. ¿Pero y si hay algo más como sospecha el Real Madrid?