La UEFA fue la "principal responsable" del desastre de la final de la Champions: "Pudo producirse un nuevo Hillsborough"

"La UEFA, como propietaria de los derechos de la final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool, es la principal responsable del fracaso organizativo que casi conduce al desastre". Esta es la principal conclusión del informe independiente encargado por la propia institución futbolística para investigar lo sucedido en el partido decisivo del final de clubes que se disputó el 29 de mayo de 2022 en París. El inicio del evento se retrasó durante más de media hora por los incidentes que se produjeron en los prolegómenos del mismo.

En un primer momento, la UEFA culpó a los seguidores del Liverpool del "bloqueo de los tornos, porque habían comprado entradas falsas que no funcionaban", algo que desmiente el informe encabezado por Tiago Brandao Rodrigues, exministro de Educación portugués (encargado de Deportes) y quien actualmente es diputado en el país luso. La investigación, a la que ha tenido acceso este diario, rechaza "el relato exagerado" de miles de aficionados sin tickets para el partido y lo hace basándose en pruebas de todo tipo, que van desde registros visuales a testimonios de las fuerzas y cuerpos de seguridad.

Inacción del Madrid

"Hubo menos billetes falsos que, por ejemplo, durante la final de Madrid en 2019", apuntan las partes en un informe "donde la cooperación del Liverpool ha sido de gran ayuda, mientras que el Real Madrid no fue capaz de dar una respuesta sustantiva a nuestras solicitudes de información". A pesar de que los principales perjudicados fueron los supporters reds, los aficionados madridistas, a diferencia de su club, sí colaboraron en la elaboración de un documento donde participaron, entre otros, la Policía Nacional y la Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (FASFE).

Emilio Abejón, secretario de esta última organización, valora para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, el resultado de la investigación de la final de París, sede que acogió el duelo entre el Real Madrid y Liverpool después de ser desposeída la ciudad rusa de San Petersburgo por la invasión de Ucrania. "Una vez más se demuestra que los aficionados hemos padecido los errores en el diseño de los dispositivos policiales y hemos sido injustamente acusados", explica Abejón, quien, al igual Brandao, exige que se cumpla el Convenio de Saint-Denis en la próxima final de Estambul (10 de junio de 2023).

Este acuerdo sienta las bases de la colaboración entre los distintos grupos implicados, "donde el más importante, por su número e impronta, son los aficionados". Precisamente, la auditoría detecta fallas en la comunicación de los diferentes actores implicados en un partido donde la seguridad fue delegada, por parte de la UEFA, a la Federación Francesa de Fútbol. Fruto de la dispersión de las funciones surgió la problemática de las supuestas falsas entradas, que "existieron, como en cualquier evento de estas características", pero el problema estuvo en la duplicidad que se generó entre los billetes físicos y digitales.

"El acceso con boletos digitales, tanto en papel como con tecnología blockchain, complicó la situación de un gran número de seguidores", recoge la indagación independiente, quien crítica con vehemencia la actuación policial francesa. "Se adoptó un modelo dirigido por una amenaza inexistente como fueron los 'hooligans', a pesar de los informes de inteligencia de la UEFA y la FIFA, así como de las fuerzas y cuerpos de seguridad de las ciudades de los clubes informaron que no se habían producido problemas significativas de violencia entre aficiones", recoge el informe.

Los peligros de Saint-Denis

La documentación habla de los asaltos que sufrieron algunos seguidores ingleses, "debido a las actividades de grandes grupos de vecinos de la zona, algunos de los cuales estuvieron involucrados en ataques y en intentos de romper los perímetros para poder entrar en el estadio". En este sentido, la investigación ahonda en que no se efectuó una correctamente supervisión del entorno más allá del último anillo, así como tampoco se planificó correctamente el trayecto de los seguidores en metro al estadio de Stade de France.

"El feudo está ubicado en un área (Saint-Denis) con importantes índices de criminalidad. Ha existido una historia de malestar social y problemas entre sectores de la comunidad local y la policía, así como otras autoridades. Es algo que acompaña a los principales partidos de fútbol que tienen lugar en el Stade de France (donde juegan la selección francesa de fútbol y rugby)", recoge el informe, que insiste en que "faltaron planes de contingencia relacionados con el perímetro adicional que obligaron a usos indiscriminados de gas pimienta en espacios confinados".

El caos y la falta de previsión llevan a los autores del informe independiente encargado por la UEFA a presentar una contundente comparación. "Muchos seguidores del Liverpool en esa multitud eran supervivientes del desastre de Hillsborough de 1989 sucedido en el partido contra el Sheffield donde murieron 97 aficionados. Otros simpatizantes eran vulnerables, como discapacitados, ancianos o niños. Los paralelismos entre Hillsborough 1989 y París 2022 son palpables", opinan los autores de una investigación que concluye "Ambos se podían haber previsto y ambos fueron causados por fallos de los responsables de la seguridad ciudadana. No fueron el resultado de ninguna 'tormenta perfecta".

Esto lleva a Tiago Brandao y al grupo de expertos a sentenciar que "los diferentes desenlaces entre una y otro suceso fueron una simple cuestión de azar: en uno murieron casi un centenar de aficionados y en otro ninguno, pero sin ningún mérito de ello por parte de los encargados del evento". Por lo que los investigadores independientes instan a la UEFA y a todos los que puedan estar implicados en la organización de la final de Estambul al "trabajo conjunto para solucionar la laguna que se creó en París, donde no hubo la supervisión adecuada".