Nikola Mirotic está de vuelta. En todos los sentidos. Se estrenó esta temporada y además se reservó un papel protagonista en el trabajado y sufrido triunfo en la cancha del Alba Berlín. Sus 19 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y 3 robos en 22 minutos, con un 29 de valoración, resultaron decisivos para amarrar la octava victoria en la Euroliga (86-88) en un partido que los barcelonistas afrontaron con las bajas de Abrines y Sanli y fueron la mejor noticia después de su larga ausencia.

“Sabíamos que sería complicado, pero esta victoria nos permitirá seguir construyendo”, admitió Mirotic. “Estoy feliz por mi vuelta. Fue especial sentir otra vez estas sensaciones, volver a la cancha, meter algunos tiros y ayudar al equipo”.

La incógnita de Mirotic no tardó en despejarse, aunque Jasikevicius aseguró, en la previa, que hay que ir poco a poco en su vuelta. En el Mercedes Benz Arena, ya formó parte del quinteto titular. Cinco meses largos han pasado desde su último partido, la final de la pasada Liga, por culpa de una lesión en el tendón de Aquiles. Y en cinco minutos había despejado dudas sobre su inspiración. Una acción interior y dos triples sin fallo hizo evidente que su muñeca sigue intacta y limitó también la presencia de Da Silva, para quien la vuelta a Berlín para medirse a su exequipo también era especial.

El Barça mostró de inicio un juego coral muy efectivo, especialmente en ataque, con Laprovittola sumándose también desde la línea del triple, y eso le permitió jugar con comodidad, con ventajas de hasta 11 puntos, con las que cerraron el primer cuarto (19-30).

Juego físico

En ese escenario de intercambio de golpes adverso, el Alba Berlín no tardó en desenterrar su perfil más físico. Todas sus acciones se endurecieron, sobre todo en defensa y el Barça, metido ya en rotaciones, lo acusó con un apagón ofensivo que duró cinco minutos y que permitió al equipo de Israel González devolver el equilibrio con un parcial de 10-2. Tres jugadores fueron claves en el cambio de imagen del Alba. El gigante Koumadje, con sus 2,24, pasó a dominar el rebote ofensivo y el acierto de Blatt (11 puntos en 11 minutos) y Thiemann desconectó a la defensa barcelonista y cambió el guion en el descanso (46-45).

El Barça supo arremangarse en la reanudación para igualar la intensidad del equipo alemán y ese cambio de actitud produjo también un giro espectacular en el encuentro. La defensa azulgrana secó al Alba limitándolo a 11 puntos en el periodo, y permitió los mejores minutos del equipo de Jasikevicius que se exhibió con autoridad con apariciones fugaces de Higgins, Lapro y Mirotic (57-71, m. 30) y dio la tranquilidad necesaria a los azulgranas para aguantar el último arreón del cuadro alemán, que no bajó los brazos y llegó a situarse a un solo punto (86-87) a falta de cinco segundos, hasta que Mirotic sofocó la rebelión desde la línea de personal.