El tribunal que juzga a Neymar por presunta corrupción entre particulares en su fichaje por el Barça dispensó este lunes tanto a él como a sus padres, también acusados, de permanecer en la vista que se celebra contra ellos y que empezó este lunes en la Audiencia de Barcelona. Por esta razón, se adelanta la declaración del futbolista brasileño para este martes y, por lo tanto, podrá volver a París. Los magistrados aceptaron también que el turno de última palabra las puedan hacer por videoconferencia. No es habitual que a los acusados que se enfrentan a una pena de hasta cinco años de prisión se les permita esas concesiones.

La defensa alegó el cansancio del futbolista del Paris Saint Germain que jugó este domingo un partido. Primero abandonó la sala la madre y el hijo, y, al cabo de un par de horas, el progenitor. La anécdota la protagonizó el presidente del tribunal ,José Manuel del Amo, que, ante la solicitud de los abogados, aseguró sobre el delantero brasileño: "Ayer estaba marcando un gol y yo estaba en la cama. Estaba escuchando la radio y él estaba en las labores propias de su profesión".

El delantero pidió, además, ausentarse por los encuentros que debe disputar su equipo el viernes en la liga francesa (ante el Ajaccio) y la próxima semana en la Champions (el martes ante el Maccabi Haifa).

"No quiero perjudicarle aunque juegue en el París Sant Germain", ironizó el togado, después de aceptar que tanto Neymar ("es el que tiene mayores compromisos") como el resto de acusados puedan ausentarse de la vista. Solo deberán comparecer cuando les toque declarar y en el turno de última palabra si no se acogen a hacerla por videoconferencia. El presidente del tribunal reconoció que en este caso "el peso de lo jurídico es considerable".

Neymar Jr está siendo juzgado por presunta corrupción en su contrato para fichar por el Barça y por el que la fiscalía reclama dos años de prisión y 10 millones de multa. En el banquillo también está su padre, su madre, Nadie Gonçalves, el exdirigente del Santos Odilio Rodrígues, el que fuera presidente del FC Barcelona Sandro Rosell, y su vicepresidente en la fecha de los hechos Josep María Bartomeu (la fiscalía no le acusa). La vista que se desarrollará en siete sesiones concluirá el 31 de octubre.

Juicio o no en España

La defensa plantó cara desde el minuto uno. De entrada, sostuvo en el turno de cuestiones previas que no se puede juzgar, ni condenar a nadie por unos mismos hechos, en alusión y a su entender, al caso denominado Neymar 1, en el que el Barça fue condenado a multas de 5,5 de millones de euros por haber defraudado a Hacienda en la operación de fichaje del jugador (impago de 13 millones de euros de impuestos). El fiscal y la acusación particular, sin embargo, expresaron que eran asuntos y delitos distintos.

Los abogados de los imputados también argumentan su favor que la justicia española no puede celebrar el juicio porque las actuaciones que se les imputa se desarrollaron en Brasil y en ese país no están tipificados como delito.

La fiscalía y la acusación particular rechazaron esta petición porque a su entender el delito se cometió en España con la firma de los contratos. El tribunal acordó que estos dos aspectos los resolverá en sentencia. El presidente reconoció que en este caso "el peso de lo jurídico es considerable". Los peritos reconocieron que en Brasil no habían sentencias por corrupción de particulares.

Tras las cuestiones previas y las comparecencia de los peritos, empezaron a desfilar por el juicio los testigos. El primero fue el exdirector deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta. El que fuera portero del club reconoció que participó en el fichaje de Neymar, que se gestó en el 2011, desde el punto de vista deportivo, pero lo desvinculó este contrato con el que la entidad azulgrana firmó en el 2013 con el Santos, club de origen del delantero, para obtener una opción de compra de tres otros jugadores, que al final "no encajaron" en el Barcelona (uno fichó por el Badalona).

"No estaban en el contrato de Neymar. Son compartimentos diferenciados y paralelo a la negociación de Neymar", subrayó el exejecutivo barcelonista. "La idea principal era fichar a Neymar", recalcó. Justificó que se negociara en 2011 y que se le fichara en 2013, aunque su incorporación al club se fijó inicialmente para 2014, porque su valor se podía disparar en el Mundial de Brasil.

La acusación engloba este contrato en el plan presuntamente estafar a la compañía brasileña DIS, propietaria del 40% de los derechos federativos del jugador cuando militaba en el Santos de Sao Paulo, desde donde llegó al Barcelona. Esta sociedad adquirió esos derechos en 2009, cuando el delantero apenas tenía 17 años, por un precio equivalente a unos dos millones de euros.

DIS, que ejerce la acusación particular considera que fue víctima de un engaño urdido por el jugador, sus familiares y el Barça y reclama una indemnización millonaria. La investigación judicial se inicio en la Audiencia Nacional, pero, al final, recayó en la Audiencia de Barcelona. DIS solicita más pena que el fiscal para Neymar, en concreto cinco años de prisión y que se le inhabilite, durante el mismo periodo de tiempo, como profesional para jugar a fútbol.

Las negociaciones

El fiscal relata en su escrito de acusación que Sandro Rosell, como presidente del Barcelona en ese momento, empezó las negociaciones para fichar a Neymar en 2011, cuando jugaba en el Santos y tenía un contrato hasta 2014 con una cláusula de rescisión de 65 millones.

El entones máximo mandatario azulgrana y el padre del delantero brasileño, que representa a su hijo, acordaron que el Barça pagaría 40 millones al jugador para asegurar su fichaje en 2014, cuando quedara libre del Santos, y que le anticiparía 10 millones en el momento con la condición de que Neymar debía devolver el dinero si incumplía el acuerdo.

Este compromiso hizo que ya en 2011 Neymar se comprometiera a fichar por el Barça en el futuro, y el fiscal señala que eso impidió "que otros clubs participaran libremente en el mercado". El acuerdo se cerró con dos contratos y el club azulgrana le pagó los 10 millones de anticipo, y los otros 30 se los dio repartidos en dos pagos más: uno en 2013 y otro en 2014.

El fiscal subraya que, demás de alterar el mercado de fichajes, esta operación perjudicó al fondo DIS, que tenía un porcentaje de sus derechos económicos y se vio privado de la posibilidad de que Neymar pudiera obtener una cantidad mayor para su traspaso si hubiera entrado al mercado de fichajes. La defensa de Neymar y su familia considera que el Santos había concedido a Neymar en 2011 una autorización para negociar con otros clubs cuando concluyera su contrato en 2013 y que los 40 millones entregados por el Barça corresponden a una prima de fichaje.