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El deportista de moda

Aaron Judge, 'El Juez', ya es el mejor bateador de la historia

La estrella de los míticos y populares Yankees de Nueva York ha logrado, esta madrugada, empatar el récord de Roger Maris conectando, en Toronto, su 'home rune' (cuadrangular) nº 61 de la temporada y aún le quedan siete partidos para superar la histórica marca

Aaron Judge.

Ocurrió. Tenía que pasar. Todo Estados Unidos estaba esperando el momento. El béisbol, su deporte rey, tenía ya preparado el trono para su nuevo monarca, que no es otro que un muchacho enorme, tremendo, corpulento, grande, de 2.01 metros y 127 kilos de peso, que juega de jardinero central y que tiene un poderoso brazo derecho, pero cuya mayor virtud, aquella que le ha convertido ya en un mito, en un nuevo icono del deporte de la pelota, es que batea como nadie en la historia.

Aaron Judge, apodado ‘El Juez’, no solo por la traducción de su apellido, sino porque decide los partidos con sus batazos, se convirtió anoche, esta pasada madrugada, en el triunfo de su equipo, cómo no, los Yankees de Nueva York, el conjunto mítico, peliculero, del béisbol norteamericano, en Toronto (3-8), en el mejor bateador de todos los tiempos al lograr, por fin, llevaba siete partidos sin conectar ‘home run’, su ‘cuadrangular’ nº 61 en una temporada regular con lo que empata con el legendario Roger Maris tras superar, hace ya algunas semanas, los 60 del mítico y popular Babe Ruth. No deja de ser curioso que los tres son jugadores de los Yankees.

El mejor de todos

Sé que ustedes saben que hay peloteros, bateadores, con más ‘home runes’ que Judge, Ruth y Maris, como Barry Bonds (73) o Mark McGwire (70), pero que sepan que, en Estados Unidos, nadie considera ‘legales’ esas marcas, esos récords, pues fueron logrados en la época en la que los beisbolistas tomaban esteroides y así lo dijo, anoche mismo, el propio Roger Maris: “Si Aaron logra el ‘home run’ nº 62, con el que superaría mi récord ¡y ojalá lo consiga!, será el auténtico rey del béisbol”. Y al ‘Juez’ le quedan aún siete partidos para conseguir esa gesta que, seguro, consigue, hasta el final de la temporada regular una vez clasificados ya los Yankees para los ‘play off’.

Judge, que empezó en el béisbol procedente de California, que empezó muy tarde, que entró en las Grandes Ligas en el 2017 y ya demostró su tremendo poderío al bate, se pasó tres años con lesiones y, al final, ha podido triunfar en las últimas temporadas. “Judge”, explica Clemson Smith Muñiz, uno de los comentaristas norteamericanos a El Periódico, “está obsesionado con el estudio de su bateo y también, también, con los lanzamientos de sus rivales. Ultimamente ha trabajado muy duro para ser eficaz en los lanzamientos que más fallaba, bola dura arriba y pegada a su pecho y bola abajo y pegada a su rodilla. Ahora, también cuando le lanzan así, es capaz de batearla fuera del estadio. Eso sí, Aaron no malgasta sus movimientos, jamás hace ademán de batear si ve que la bola no es buena”.

Anoche, en el Rogers Centre, de Toronto, donde se encontraban presentes en la tribuna, como cada noche en los últimos días, su madre Patty Judge (su padre se llama Wayne) y el hijo de Roger Maris, conectó un ‘sinker’, es decir, una recta descendiente, que viajaba desde el brazo del relevista zurdo de Toronto, Tim Mayza, a 152 kilómetros por hora, e impulso la bola a 189 kms/h. (su batazo más potente de la temporada) fuera del ‘diamante’. El 61 ‘home rune’ de Judge, con el partido empatado 3-3 en la séptima entrada, sirvió para que los Yankees se pusiesen por delante y empezasen a ganar el partido.

La bola del ‘home rune’ de Judge tiene su historia, ¡claro que tiene su historia! Muchos aficionados, a lo largo de los últimos encuentros de los Yankees, habían pagado hasta 1.000 dólares por una entrada tras los jardines de los estadios donde, se suponía, ‘El Juez’ podía enviar la pelota que igualaba el récord de Maris. ¿Por qué?, porque esa bola, de llegar a las manos de un aficionado, no solo era histórica sino que podía llegar a venderse, en subasta, por 250.000 dólares.

Judge, que ahora gana 19 millones por temporada, será 'agente libre' al acabar el año y ha rechazado un contrato de 30 millones de dólares que le ha ofrecido los Yankees

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Lo curioso fue que el batazo de Judge envió la bola de los 250.000 dólares (dicen que la del récord auténtico, la del ‘home rune’ nº 62, podría llegar a suponer para su dueño la friolera de 1.250.000 dólares) al campito de calentamiento de los lanzadores o ‘bullpen’ del equipo local, de los Toronto Blue Jays, después de rozar el guante de un espectador, Frank Lasagna, que por poco la atrapa.

Una bola valiosísima

La bola, que la recogió el entrenador de lanzadores de Toronto, Matt Buschmann, empezó ahí un recorrido y una historia curiosa. El estadio estaba repleto de ‘certificadores’ de la MLB, la organización de la Liga, que debían certificar, de inmediato, que ésa era la bola del ‘home rune’ nº 61 de Judge y Buschmann, dicen, tuvo que regatear a un montón de falsos ‘certificadores’ y, al final, se la entregó a Zach Britton, uno de los lanzadores de los Yankees, al que sí conocía. Y Britton la certificó: “Las familias Judge y Maris han estado volando por todo el país para vivir este momento y merecen que tengamos con nosotros esta bola”.

La historia de Judge, nacido en Linden (California), el 25 de abril de 1992 y dado en adopción al día siguiente (“cuando tenía 10 años, noté que era muy diferente a mis padres, a Patty y Wayne, y les pregunté qué ocurría, me reconocieron que era adoptado y aún los quise más por haberme dado tanto cariño”), atraviesa estos días, en este final de campaña, un momento crucial: el económico, pues su contrato acaba con los Yankees cuando concluya esta campaña.

Contrato millonario

Judge, que empezó con el salario base en NY, está ganando, en estos momentos, siendo el mejor bateador de la historia del béisbol USA, 19 millones de dólares por temporada. Los Yankees le han ofrecido renovar por siete años y 213 millones de dólares, es decir, por 30 millones por campaña, cuando el mejor pagado del béisbol norteamericano, Max Scherzer, lanzador de los Mets, también de NY, gana 43 millones por temporada.

‘El Juez’ será dentro de unas semanas ‘agente libre’ y, por tanto, podrá firmar uno de los mejores contratos de la historia. Nadie piensa que los Yankees puedan mejorar su oferta y todo el mundo mira a los poderosos Mets y, cómo no, a los Dodgers de Los Ángeles como posibles equipos que se interesen por el ‘hombre récord’. Ni a los Mets ni a los Dodgers les importaría pagar la penalización, el llamado ‘impuesto de salario’, que impone la Liga a aquellos clubs que pagan más de lo debido, de lo estipulado, a sus jugadores.

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