Alejandro Davidovich acarició los cuartos del US Open ante un Matteo Berrettini que necesitó de cinco sets para doblegar al tenista malagueño. La clave del partido en la central de Nueva York estuvo en la muerte súbita que decidió la segunda manga. Pero también en una lesión de rodilla que precipitó el quinto y definitivo set para el italiano: 6-3, 6-7(2), 3-6, 6-4 y 2-6.

De inicio fue contundente Davidovich. Encadenó tres juegos de manera consecutiva para allanar el 6-3 con el que cerró el primer parcial. El siguiente fue extraordinariamente igualado. Hubo una rotura para cada jugador y en el tie-break la suerte cayó del lado del trasalpino. Fue un mazazo para el rinconero, porque en la tercera manga se cambiaron los papeles respecto a la primera: 3-6. 

Con un 3-6 en el que parecía haberse dejado llevar Davidovich, el cuarto set se inició de nuevo con igualdad en el tanteo. Pero poco a poco el malagueño empezó a sacar la casta de sus grandes remontadas y, con algún "passing" de esos imposibles a los que nos tiene acostumbrados, volvió a propiciar errores no forzados en su rival. Así consiguió forzar la quinta y definitiva manga.

La tensión para un desenlace que podría permitirle al rinconero mejorar su mejor participación en Flushing Meadows era máxima. Los dos tenistas intercambiaron al resto roturas de servicio y sacaron su mejor juego para intentar allanar el camino hacia la victoria. Sin embargo, en uno de sus múltiples deslizamientos laterales en el fondo de la pista, Davidovich se resentiría de la rodilla izquierda y a continuación requirió de atención médica.

Berrettini estaba a dos juegos de acceder a los cuartos de final y, frente a un tenista mermado por un posible daño en el ligamento lateral de la rodilla, sólo tuvo que cambiar la dirección de la bola una y otra vez para no sufrir nuevos contratiempos. Aunque el malagueño salvó bolas de partido, espoleado por una grada que llevaba dos sets entregada a su causa, un globo del italiano ante el que ya no pudo correr sirvió para resolver el encuentro de manera definitiva.