Carlos Henrique Casemiro se ha despedido del madridismo en un emocionante acto que se celebró este lunes en Valdebebas. A sus 30 años el brasileño, que ha pasado nueve temporadas en el Real Madrid, se marcha al Manchester United para jugar cuatro temporadas y cobrar una ficha de 13 millones netos, mientras el club que preside Florentino Pérez recibirá casi 80 millones de euros entre fijos y variables.

El acto arrancó con una intervención del presidente blanco, que se mostró muy cariñoso con el jugador, que no pudo evitar las lágrimas mientras veía el vídeo de homenaje que le preparó el club con sus mejores momentos. “Es un día para rendir homenaje a uno de l nuestros refrentes que nos ha llevado a ganar cinco Champions en ocho años. Casemiro recuerdo aquel chaval que llevó al Castilla con 20 años en 2013. Nos ayudaste a mantener al Castilla en Segunda y luego subiste al primer equipo, donde llegaste a ganar la Décima. Eres uno de nuestros grandes mitos. Nunca pensé que este día pudiera llegar. Es un día para los sentimientos. Hemos vivido y compartido los momentos más emocionantes de nuestras vidas”.

Un padre para los compañeros

El presidente continuó advirtiendo que “en el Real Madrid nos sentimos muy orgullosos de la historia que han protagonizado con la camiseta de nuestro club. Has ayudado siempre a tus compañeros. Gracias por actuar como un padre con los más jóvenes. Por ser un ejemplo de compromiso y darle todo hasta el final. Eres un referente del trabajo, del esfuerzo y del respeto. Tu esfuerzo te ha llevado a la eternidad. No es fácil poner fin al ciclo que has protagonizado. Has sido ejemplar también en el momento de la despedida y por eso te has ganado el derecho a decidir tu futuro. Eres un orgullo para mi como presidente. Inicias una nueva etapa en un club amigo y legendario como el Manchester United. Donde vayas serás un embajador del Real Madrid. Siempre serás uno de los nuestros y serás parte de esta familia. Gracias querido Case”.

Posteriormente jugador tomó la palabra para dirigirse a los aficionados, algo que le costó por la emoción. “No me gustan los focos ni tener protagonismo y hablaré con mucho corazón. Cuando mi mujer y yo hemos llegado aquí no conocía a nadie, íbamos a un país nuevo, a un club en el que no nos conocían. Y aquí hemos construido una vida y una familia. Empecé en el Castilla, que fue algo muy importante porque conocí este club desde su cantera. Y eso ha sido muy importante. He ganado muchos títulos y creo que el título más grande que he ganado es venir cada día a entrenar en este club. He ganado títulos gracias a mi madre, mis hermanos, mi familia, al club, a los entrenadores, a mis compañeros porque sin ellos habría sido imposible. Hablando de mis compañeros no puedo hablar de Toni Kroos y Luka Modric. Hemos pasado por muchas cosas y he disfrutado mucho del fútbol. El club me formó como persona y jugador, a la afición porque he vivido noches mágicas con ellos como las últimas Champions. Este club seguirá ganando porque es la identidad del club y por eso es el mejor club del mundo. Un día volveré seguro para seguir ayudando al club. ¡Hala Madrid!”.

Finalmente Florentino le entregó la insignia de oro y brillantes y luego posó con todos los trofeos que ha conquistado el futbolista, un total de 18, entre ellas cinco Champions. Entre los presentes había jugadores de la plantilla, el entrenador Carlo Ancelotti, exjugadores como Raúl González Blanco, Emilio Butragueño o Álvaro Arbeloa. La etapa de Casemiro en el Real Madrid se cierra con este acto.