España ha vuelto a lo grande a a elite de los 1.500 con la medalla de bronce de Mohamed Katir (24 años) y la cuarta plaza de Mario García Romo (23) en los Mundiales de Eugene en la prueba fetiche del atletismo español en la pista (la marcha come aparte).

De esta manera, el muleño de adopción une su nombre al de otros cuatro mitos que han conseguido subir al podio en citas universales al aire libre: Fermín Cacho fue plata en Stuttgart 1993 y en Atenas 1997, José Luis González fue segundo en Roma 1987 y Reyes Estévez se colgó sendos bronces en 1997 (tras Cacho) y en Sevilla 1999.

Y el atletismo español se cuelga su segunda medalla en estos Mundiales tras el bronce logrado por el navarro Asier Martínez en 110 metros vallas, por lo que superó el botín de hace tres años en Doha cuando solo el hispanocubano Orlando Ortega subió al podio.

España ya había hecho historia al clasificar a tres atletas para la final, algo que no sucedía desde hacía 15 años. Los elegidos eran los referidos Katir, Mario García y un Nacho Fontes que fue convocado en segunda instancia tras el positivo de covid que obligó a Adel Mechaal a renunciar al 'milqui'.

La prueba resultó frenética. Abel Kipsang marcó un ritmo infernal en la primera vuelta y después le tomaron el relevo primero Ingebrigtsen y después Cheruiyot para cubrir los 800 metros en 1:51.94 con las dos primeras espadas españolas bien situadas mientras el granadino se quedaba.

El paso en 2:34.23 al toque de campaña aventuraba marcas impresionantes. En la última curva emergió el británico Wightman mientras Katir se daba un toque con un rival del que salió muy bien al verse tercero al comienzo de la recta con Mario García Romo (plata europea sub'23) progresando.

Las posiciones no se alteraron. Jake Wightman se impuso con la mejor marca universal de la temporada (3:29.23), seguido por Jakob Ingebrigtsen (3:29.47) y por un impresionante Katir que paró el crono en 3:29.90 para conseguir el mayor éxito de su carrera y demostrar que es una de las grandes realidades del atletismo español.

Mario García se ha consagrado en Eugene. EFE

¿Y qué decir de Mario García Romo? El estudiante universitario en tierras estadounidenses destrozó su marca personal por cinco segundos para terminar cuarto con 3:30.20 para culminar las mejores semanas de su vida deportiva tras proclamarse campeón de España. Más rezagado, Nacho Fontes acabó undécimo con 3:34.71, su mejor tiempo de la temporada.

Por cierto, que el británico John Kerr fue quinto y los cinco primeros fueron atletas del Viejo Continente, lo que aventura un nuevo duelo extraordinario de aquí a unas semanas en los 1.500 metros Europeos de Múnich si es que los cinco son de la partida.