China ha encontrado a la estrella que necesita para lucir orgullosa en estos Juegos. En Estados Unidos existe división de opiniones entre los que se lamentan que renunciara a representar al país y los que entienden su posición. El nombre de Eileen Gun no deja indiferente a nadie. La deportista de 18 años ha irrumpido en estos Juegos de Invierno dispuesta convertirse en el nuevo prodigio del esquí acrobático al colgarse la medalla de oro en la modalidad de Big Air, la primera vez que esta disciplina aparece en el programa olímpico, tras imponerse en el último salto a la francés Tess Ledeux, que acabó conformándose con la plata.
Su victoria es solo la conformación del enorme talento que atesora esta'teenager' californiana, nacida y crecida en San Francisco, que aspira a ganar tres oros para China, el país por el que compite. Su madre, Yan Gu, era la hija de un ingeniero del Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China, en Pekín, que emigró a Estados Unidos hace 30 años, para ampliar sus estudios y completar unos masters, y apenas existen referencias de su padre.
EIn 2019, después de completar un par de temporadas compitiendo por Estados Unidos en las grandes citas, con alguna victoria incluso en la Copa del mundo, Eileen decidió que competiría por China, país que la ha acogido con pasión. Su imagen es ya una de los rostros más populares en el país asiático, donde ha sido bautizada ya como ‘la reina de las nieves’, y donde aspira a colgarse dos medallas de oro más: en slopstyle y en halfpipe.
Crecida en un ambiente bilingüe, Gu abrazó desde pequeña la herencia materna, y ha pasado muchos veranos en Pekin. Su fluidez con el mandarín la ha convertido en un fenómeno en Weibo en la red social china equivalente a Facebook, donde suma cerca de dos millones de seguidores, pero también en Instagram, donde acumula cerca de 300.000.
Gu asegura que encontró su inspiración tal ver de pequeña el impacto que tuvieron los Juegos de verano de Pekín en 2008 y también al entender la oportunidad de convertirse en un modelo para los jóvenes, igual que otros deportistas estadounidenses la inspiración a ella. “Es la oportunidad de inspirar a millones de jóvenes en Pekín, el lugar de nacimiento de mi madre, es una oportunidad de que se presenta tan solo una vez en la vida para promocionar también el deporte que amo”, valoró.
Elogios y críticas
Desde el momento en que tomó su elección, Gu ha intentado ser un referente para los dos mundos, aunque en las horas previas a esta primera final ha tenido que contestar preguntas acerca de su ciudadanía estadounidense, de sus sentimientos acerca de la tenista Peng Shuai y se ha convertido también en el centro de la crítica de los medios más reaccionarios de EEUU, como la Fox News, que la han acusado de ser una “ingrata” por rechazar competir por EEUU, cuando estudiará este próximo curso en Stanford, o obviar el tema de los derechos humanos y la censura en China.
Modelo de la empresa IMG, Gu compatibiliza su condición de deportista con la publicidad y ya se ha convertido en un refrrente para distintas compañías chinas, aunque también es embajadora de Tiffany&Co y ha participado en diferentes campañas de Louis Vuitton o Victoria’s Secret.
Ese salto a la fama le llegó hace apenas dos años, en los Juegos de invierno de la Juventud, que se disputaron en Lausana en el 2020, donde se colgó tres medallas de oro y donde asombró a todo el mundo, respondiendo a las preguntas en inglés y en más que fluido chino, una faceta que nadie conocía, un éxito que consolidó el pasado año con su arrolladora exhibición en el X Games.
