La tenista china Peng Shuai negó haber sido objeto de abusos sexuales y aseguró que la forma en que se interpretaron sus publicaciones en las redes sociales fue un "gran malentendido", y que "nunca desapareció".

Peng hizo las declaraciones en una entrevista con el periódico deportivo francés 'L'Equipe', la primera que concede a un medio occidental tras desvelar en las redes sociales chinas en noviembre pasado que mantuvo durante años un intermitente idilio amoroso con el ex viceprimer ministro chino Zhang Gaoli, a quien acusó de haber abusado sexualmente de ella en una ocasión.

Cualquier mención a la relación de Peng y Zhang está completamente censurada en China, y las dudas sobre si actúa o no bajo coacción provocaron que la WTA decidiera en diciembre suspender los torneos que celebra en el país asiático.

"Nunca dije que me asaltara sexualmente", dice Peng en la entrevista.

Según la tenista, ex-numero 1 en dobles, el texto que publicó en la red social Weibo en noviembre generó "un gran malentendido" en el exterior, y ahora confía en que el caso "deje de tergiversarse".

"Espero que se deje de darle bombo a esto", indica Peng.

La tenista añade en la entrevista que borró la publicación posteriormente porque quiso y que en ningún momento desapareció.

"Mi vida privada, mis sentimientos, no deben mezclarse con la política o el deporte", clama Peng, quien también desvela que el pasado sábado cenó con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, encuentro durante el cual hablaron sobre los "planes de futuro" de la jugadora.

Peng concedió la entrevista bajo la condición de que se hiciera en chino y que se publicara en Internet sin la posibilidad de dejar comentarios, asegura el diario hongkonés South China Morning Post.

Hasta el momento, la WTA continúa sin fiarse de que la tenista pueda expresarse con libertad o de que no esté siendo coercionada.

Desde que estalló el caso, la citada organización ha asegurado que los vídeos en los que se la podía ver o sus conversaciones telemáticas con Bach no alivian "las preocupaciones" por su bienestar o por su capacidad para comunicarse "sin censura y coerciones".

Peng "desapareció" el 2 de diciembre tras acusar al ex viceprimer ministro chino Zhang Gaoli de abusar de ella sexualmente hace tres años.

Hasta que apareció a finales de noviembre en una llamada telemática con Bach -en la que aseguraba que se encontraba bien en su casa de Pekín-, solo medios afines al Gobierno chino habían mostrado imágenes de ella en la red social Twitter, completamente censurada en el país asiático.