Últimamente todo son números en la carrera de Karim Benzema. Y números buenos. Récords históricos, goles, remates, asistencias, partidos jugados… Trece años después de aterrizar en la LaLiga, el delantero nueve que no era un nueve, el ariete discreto y silencioso hace añicos todos los falsos mitos que se habían ido construyendo alrededor de su figura. Sus dos goles de este sábado frente al Valencia son la más reciente prueba de ello.

De él se ha dicho que no era un delantero al uso, que pasaba por ser un falso delantero, e incluso que era un ‘verdadero falso nueve’. En las radiografías realizadas al juego del francés han aparecido todo tipo de diagnósticos, juicios y prejuicios. Atrás quedó la timidez inicial del joven jugador que llegó al Real Madrid en 2009 procedente del Olympique de Lyon, donde ya se había destapado como un atacante con mucho gol (20 y 17 goles en sus últimas dos campañas en la liga francesa).

Sin embargo, desde que aterrizó en Madrid, uno de los reproches más repetidos alrededor de su figura señalaba que no era un goleador nato. Cierto es que desde la temporada 2009-10, el pichichi de la Liga ha sido cosa de dos hombres: Leo Messi (ganador en siete ocasiones) y Cristiano Ronaldo (en tres), con la única excepción de la edición de 2015-16, en la que el uruguayo Luis Suárez logró romper el dominio del argentino y del portugués y alzarse como máximo goleador del campeonato liguero.

Pero el registro de goles del delantero francés está ahí: 209 goles en 403 partidos de Liga. En total, sumando todas las competiciones ha anotado 301 (hay que añadir 64 en Champions League, 21 en Copa del Rey, tres en Mundial de Clubes, tres en Supercopa de España y uno en Supercopa de Europa), lo que le ha llevado a convertirse en en el cuarto máximo goleador de la historia del Real Madrid, solamente por detrás de Cristiano Ronaldo (451), Raúl González (323) y Alfredo Di Stéfano (308). Ningún jugador extranjero ha vestido esa zamarra en más ocasiones que él.

Rumbo al pichichi

Esta temporada, además, sin los dos grandes acaparadores, Benzema se ha erigido como el artillero más contundente de la Liga. Lleva 17 goles en 20 encuentros, lo que, de mantenerse este ritmo, le llevaría hasta alcanzar los 32. Esa sería su mejor estadística goleadora en Liga desde que llegó al Real Madrid en 2009. Hasta la fecha, su récord goleador data de la campaña 2015-16, en la que anotó 24 goles. El segundo máximo realizador de la Liga es su compañero de equipo Vinicius, que firma 12 dianas. No parece tarea sencilla evitar que Benzema logre, al fin, convertirse este año en pichichi del campeonato.

El delantero madridista es también el jugador que más remates realiza en la competición liguera (32), seguido, de nuevo, por Vinicius, con 29. Y no solo eso, únicamente el rayista Óscar Trejo (con nueve) reparte más asistencias de gol que el futbolista de ascendencia argelina (siete). Porque más allá de los datos está el juego sin balón de Benzema: sus desmarques, sus aclarados para que Vinicius llegue, y también la facilidad con la que lee e interpreta el juego sin ser un jugador que destaque por su agresividad, su presión o su carácter incisivo en la salida del balón de la defensa rival.

Él es más un jugador que analiza el juego del contrario con inteligencia y que cree más en su propia intuición que en el sobreesfuerzo defensivo. Esto explicaría que, en lo que va de Liga, no haya recibido ni una sola tarjeta. Y no es cuestión únicamente de este año: en las casi 13 campañas ligueras que lleva en el Real Madrid, Karim ha recibido tan solo ocho tarjetas amarillas y no ha sido expulsado en ninguna ocasión.

Más eficaz que Messi y Cristiano

Comparado con las grandes figuras, esas que tantos años le han privado de recibir el Balón de Oro, al que ha sido nominado en 10 ocasiones, Benzema sale esta temporada muy bien parado. Messi, por ejemplo, lleva con el Paris Saint-Germain tan solo un gol y cuatro asistencias en 10 encuentros. El compañero de equipo del argentino Kylian Mbappé, con nueve goles en 18 encuentros, tampoco mejora los datos del madridista. Las cifras de Cristiano Ronaldo, ahora con la camiseta del Manchester United, también están por debajo de las del francés: ocho goles y tres asistencias en 17 partidos. Hay que irse hasta el fútbol alemán para encontrar a un goleador de las grandes ligas europeas que lleve anotados más tantos que Benzema. El jugador polaco del Bayern Robert Lewandowski lleva marcados ya 20 tantos en 18 encuentros, pero, a diferencia del galo, no es tan generoso o certero asistiendo a sus compañeros y solo lleva una asistencia.

Benzema se ha convertido en un jugador letal. Letal por sus goles, pero también por su capacidad para elegir siempre la mejor opción, tanto con el balón en los pies como sin él, porque el “nueve que no era un nueve” ha resultado ser un delantero contundente y eficaz, el arma que cualquier entrenador querría tener en su punta de ataque. Y porque los números son solo números, pero el deleite de ver jugar al francés en el terreno de juego va mucho más allá y eso difícilmente puede reflejarlo una estadística.