La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a los 14 miembros "más violentos" de los Boixos Nois y de su entorno más cercano, según informa el cuerpo estatal a través de un comunicado. El operativo, llevado a cabo el 2 de noviembre, estuvo dirigido por del Juzgado número 1 de Sabadell (Barcelona), que decretó el secreto de las actuaciones hasta el miércoles, 24 de noviembre. A los arrestados se les imputa delitos graves por tráfico de droga, explotación sexual de mujeres, tenencia ilícita de armas o blanqueo de capitales, entre otros. Siete de ellos han ingresado en prisión.

Los agentes realizaron la entrada y registro en 18 viviendas y locales, dando como resultado la incautación de diez armas de fuego, numerosas armas blancas, un kilo de cocaína, más de 5.000 plantas de marihuana y 42 kilos de cogollos, así como distintas sustancias estupefacientes como cocaína rosa y hachís. También se ha intervenido numeroso material de carácter supremacista, relativo a este grupo ultra radical 'Boixos Nois' y a la banda motera 'Hells Angels' –ángeles del infierno– a la cual pertenecía uno de sus cabecillas. Por otra parte, se han bloqueado más de 20 cuentas bancarias, embargado tres viviendas y 27 vehículos, e intervenido más de 300.000 euros en efectivo, proveniente presuntamente de las actividades ilícitas realizadas por la organización. 

Nexo de un entramado delincuencial

La investigación se inició en el primer trimestre de 2020, cuando los investigadores detectaron como este entramado delincuencial, cuyo nexo sería el grupo ultra Boixos Nois, facción más radical de seguidores del FC Barcelona, actuaba como una verdadera organización criminal jerárquica y disciplinada, y con un "excesivo carácter violento" que manifestaban frente a otras organizaciones clanes contra los que se disputaban el territorio.

Durante el desarrollo de la investigación, tutelada por el órgano judicial, se determinó que presuntamente para su financiación estarían cometiendo una amplia gama de delitos graves, como el tráfico de drogas o la importación de medicamentos ilegales, principalmente de fármacos anabólicos, algunos de los cuales se desconoce el origen –no tienen la autorización de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios– y su consumo puede llegar incluso a causar la muerte. 

Piso destinado a la explotación sexual 

Un hecho significativo en este operativo, remarca el comunicado, ha sido la neutralización de un piso destinado a la prostitución coactiva de mujeres, ámbito de lucha importante para la Policía Nacional, que utiliza como uno de sus principales referentes el “Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con fines de explotación sexual”. Los réditos económicos resultantes de esta actividad ilícita se convertían en la base de financiación de sus actividades, "principalmente relacionadas con la asistencia a eventos musicales y deportivos para la difusión de odio, hostilidad y violencia hacia otros colectivos vulnerables o antagónicos", dice el comunicado.

Esta facción radical sería la heredera de la conocida como ‘Casuals’, desarticulada hace unos años con la detención y encarcelación de algunos de sus miembros acusados de extorsión y secuestro.

  

Grupo ultra

El grupo ultra Boixos Nois fue fundado en 1981, recuerda la nota de la policía estatal. Desde entonces, algunos de sus miembros han participado en numerosas agresiones a colectivos ultras ideológicamente antagónicos y han sido objeto de diferentes operaciones policiales vinculadas principalmente al tráfico de drogas, blanqueo de capitales, extorsiones, amenazas, detenciones ilegales, agresiones violentas.

Uno de los momentos más negros de la historia de este grupo radical fue en 1991, cuando cinco de sus miembros asesinaron a puñaladas a un joven de 20 años seguidor del RCC Espanyol de Barcelona en los alrededores del antiguo estadio de Sarrià, la primera muerte ultra en España.

Su última acción violenta más conocida tuvo lugar el pasado 25 de enero 2020 en Valencia, cuando protagonizaron unos graves enfrentamientos contra el grupo ultra Yomus, en los aledaños del estadio valenciano de Mestalla. En esta pelea participaron los principales cabecillas que ahora han sido detenidos.

En el año 2003 les fue negada la entrada a estadios de fútbol alegando su violencia y peligrosidad. Además, en 2019, la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el Deporte les declaró “grupo peligroso”.