El Real Madrid arrancó la Asamblea ordinaria del club, en el pabellón de baloncesto de la ciudad deportiva de Valdebebas, con la intervención de su presidente. Florentino Pérez aprovechó la presentación de su informe de gestión para cargar duramente contra la UEFA, LaLiga y su acuerdo con CVC, e insistió en la creación de la Superliga

El dirigente blanco mostró su perfil más desafiante al final de su intervención: "Hay que recordarle a la UEFA quién es el Real Madrid. Quizás hay que recordarle cuál es la historia de este club, que desde su fundación ha participado en todas las transformaciones de nuestro deporte y velado por la tradición del fútbol. El único club que participó en la fundación de la FIFA y el impulsor de la Copa de Europa en 1955 junto al diario L'Équipe. La UEFA mostró su oposición y Bernabéu lo sufrió durante dos años. Ahora nos vemos en una situación similar".

Los 400 socios compromisarios presentes recibieron el mensaje dedicando una ovación cerrada a su presidente, al tiempo que entonaban cánticos como el clásico "¡Somos los reyes de Europa!", que se escucha en el Santiago Bernabéu en los partidos de Champions, o el tradicional "¡Hala Madrid!". Pérez mantuvo el tono apocalíptico en el final de su discurso, advirtiendo que "el fútbol está en peligro. La abundancia de ofertas de entretenimiento está desplazando al fútbol. Los partidos poco atractivos es la principal causa que aleja a los equipos de las competiciones". E insistió una vez más en el interés radica en enfrentar a rivales de entidad y puso como ejemplo que Real Madrid y Chelsea no se habían enfrentado nunca en la Copa de Europa hasta la pasada edición. 

Posteriormente insistió en la defensa de la Superliga que calificó como "un proyecto global para que el fútbol continúe ilusionando a todos los aficionados. La pandemia nos ha obligado a acelerar una reflexión sobre el futuro del fútbol. La Superliga no es solo una nueva competición; es intentar cambiar la dinámica actual del fútbol. Se trata de un competición que defiende la libertad, el autogobierno, el fair play financiero, la transparencia, la solidaridad y el compromiso con una nueva estructura del fútbol y respeto a las competiciones nacionales y compatible con ellas. También de respeto a los aficionados y la pasión por el fútbol".

El dirigente recordó que "hemos intentado el diálogo con la UEFA, pero la violencia de su reacción reafirmó la necesidad de guiar nuestro propio destino. Se amenazó a los clubes con sanciones impropias de un Estado de derecho y se insultó a los presidentes de un club como la Juventus. Todo valía con tal de acabar con la Superliga". Para después confirmar que apuesta por la vía jurídica para resolver este contencioso: "Confiamos plenamente en los tribunales europeos y en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea. No cederemos a las amenazas, que son ilegales como declararon varias veces los tribunales. Todos hemos escuchado al presidente de la UEFA su voluntad de cambiar las reglas del fair play financiero y flexibilizarlas para permitir inyecciones financieras a los clubes de Estados y otros agentes externos al fútbol. Necesitamos mecanismos de gobernanza transparentes y que todos los clubes puedan vivir de los recursos del juego y no del dinero de otros actores con diferentes intereses".

Florentino también mandó un mensaje a Javier Tebas, presidente de LaLiga, al que se ha opuesto frontalmente en su iniciativa de firmar un contrato con el fondo de CVC, acuerdo que calificó como "un despropósito". Y concluyó su intervención con otra ovación de una audiencia enfervorecida que dejó claro su apoyo total al presidente del Real Madrid en su lucha contra la UEFA y su apuesta por la Superliga. 

En la Asamblea, que se sigue celebrando a lo largo de la jornada de este sábado, los compromisarios aprobarán las cuentas de la pasada temporada (874.000 euros de beneficio y un saldo en tesorería de 122 millones de euros) y el presupuesto de la próxima. Aunque el punto fundamental de la misma será la autorización de los compromisarios a la junta directiva de Pérez para aumentar el endeudamiento en 170 millones de euros en la remodelación del Bernabéu. Un endeudamiento que servirá para "financiar obras no incluidas inicialmente en la remodelación del estadio".