Anda lejos la posibilidad de que estalle la paz entre Luis Rubiales y Javier Tebas y, por extensión, entre la Federación y la Liga de Fútbol Profesional. El acuerdo de los clubs de Primera con el fondo CVC mereció, de nuevo, las severas críticas de Rubiales, calificándolo de "poco ético", además de intuir que hay "intereses ocultos" que "se escapan al interés general".

Es un "mal acuerdo", entiende el presidente de la RFEF, que los clubs renuncien "al 10 u 11% de los derechos de imagen durante 50 años para recibir un crédito que tiene que devolver" porque eso significa que cobrar "40 millones te puede salir por 400 a devolver", valoró Rubiales. El dirigente entiende que Tebas "se ha aprovechado de la desesperación de los clubs y de la coyuntura del momento por la pandemia", para presentar un acuerdo "en beneficio de un fondo de inversión" y de Tebas.

Acuerdo sospechoso

Era uno de los motivos por los que lo consideraba "poco ético", porque además se crea "un organismo" en el que su homólogo de la LFP se garantiza la presidencia "durante los próximos siete años de manera ejecutiva", es decir, cobrando. "Desde la federación no podemos amparar esto", añadió Rubiales, poco antes de inaugura el 9é dia de l'entrenador, unas jornadas técnicas que organiza la Federación Catalana de Futbol.

No ampara el beneficio propio que ha obtenido Tebas para sí ni la solución propuesta para aliviar la economía de los clubs tras el azote de la pandemia. "Lo más fácil era pedir un crédito, como ha hecho ahora el Barcelona con un interés inferior al 2%: utilizando los mismos activos, pagarían mucho menos. Esto es obvio y nadie lo ha podido rebatir". Era la propuesta que sugería la federación, ha asegurado Rubiales, que no fue acogida pro los clubs, que dependen de la LFP. El interés particular no ampara el interés general, por lo que ve "cuestiones" que se le escapan a él "y a mucha gente". "En este asunto, dos más dos no suma cuatro", ha sentenciado.

Rubiales charla con Luis Enrique en el entrenamiento de este martes. SEFUTBOL

Luis Enrique, hasta el Mundial

Lo único que mantiene en paz y feliz a Rubiales es la selección española. "Hay países que aún no se han clasificado para el Mundial"; dijo de entrada, seguramente aludiendo a Italia y Portugal, por citar a los más destacados. El contrato de Luis Enrique dura hasta el Mundial. No habrá negociaciones ni una renovación antes de la celebración del torneo.

"El acuerdo es para hablar después del Mundial", aseguraba el presidente de la RFEF en su pretensión de zanjar las especulaciones durante el próximo año. "Luego dependerá [la continuidad de Luis Enrique] de que estemos a gusto y haya sintonía". O sea, de los resultados. Como en todos los equipos.