Florentino Pérez y su Junta directiva se someterán este sábado, a partir de las 10 de la mañana, al control de la Asamblea de socios compromisarios. Una cita que, como otras anteriores, ya está encauzada después de los contactos que ha mantenido el presidente con los socios durante los últimos días. La Asamblea, que se desarrollará en el pabellón de baloncesto de Valdebebas, servirá para que los compromisarios aprueben las cuentas de la pasada temporada (874.000 euros de beneficio y un saldo en tesorería de 122 millones de euros) y el presupuesto de la próxima.

Rebaja salarial de la plantilla del 25%

Pero el punto clave será la petición de Florentino a los compromisarios de la autorización para aumentar el endeudamiento en 170 millones de euros en la remodelación del Santiago Bernabéu. Un endeudamiento que servirá para "financiar obras no incluidas inicialmente en la remodelación del estadio". En la junta no hay dudas de que la petición saldrá adelante especialmente después de que el club haya reducido el gasto de la plantilla en un 25%. A eso se suma, además, que el regreso de aficionados al estadio supondrá un ingreso de 85 millones de euros que no estaba contemplado inicialmente en los presupuestos.

El sobrecoste de la remodelación del estadio se explica por la apuesta del césped retráctil, que permitirá reutilizar el Bernabéu al día siguiente de los partidos sin que el césped se vea perjudicado. Lo que dispara la posibilidad de negocio del estadio. Florentino hará públicas unas cuentas con una deuda neta, sin incluir los 170 millones de la remodelación del estadio, de 46 millones de euros. Es decir, 195 millones menos que los 241 de la pasada campaña. 

Superliga

Por último, el presidente insistirá en la necesidad de apostar por un nuevo escenario del fútbol continental con la apuesta por la Superliga, ante la aparición de los clubes-estados, que han disparado los precios del mercado. Y como ejemplo confirmará la oferta de 200 millones por Kylian Mbappé que rechazó el París Saint-Germain el pasado verano. Aunque no está previsto que informe ni confirme la llegada del delantero francés, que el 1 de enero ya será libre de negociar con el Real Madrid.

Está prevista, por tanto, otro paseo triunfal para Pérez, que sacará adelante las cuentas de la pasada temporada, el presupuesto del año que viene, y, sobre todo, contará con el permiso de los compromisarios para endeudar al club en 170 millones más. Para concluir abanderando la Superliga como solución a su guerra con la UEFA de Ceferin en loor de multitudes. El Florentino va viento en popa.