El nadador estadounidense Caeleb Dressel, que ya no podrá alcanzar el objetivo de seis medallas de oro que se había propuesto en los Juegos Olímpicos de Tokio, se colgó su cuarto metal dorado en la capital japonesa, tras imponerse este domingo en la final de los 50 libre con un tiempo de 21.07 segundos, nuevo récord olímpico.

Dressel rebajó en 23 centésimas la anterior plusmarca olímpica en posesión del brasileño César Cielo con un crono de 21.30 desde los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.

Un registro que permitió al norteamericano aventajar en 48 centésimas al francés Florent Manaudou, oro en los Juegos de Londres 2012 y plata en los de Río 2016, que con una marca de 21.55 debió volverse a "conformar" con el segundo puesto.

Completó el podio el brasileño Bruno Fratus, que se alzó con la medalla de bronce con un registro 21.57 segundos.