Raúl Casañ, entrenador de la Peña Deportiva, compareció ayer en rueda de prensa de cara al partido que su equipo jugará mañana frente al Hércules (12 horas en el campo municipal de Santa Eulària). El conjunto ibicenco necesita ir sumando para intentar eludir los puestos de abajo de la clasificación y evitar la fase por no bajar a Tercera, que tras la reestructuración que va a haber se convertirá en la quinta categoría del fútbol español. «Jugar el play-off de descenso [lo harán del octavo al décimo del grupo 3-B] sería un poco dramático y triste», dijo el preparador de los pitiusos, que ahora mismo son novenos.

Para el técnico valenciano la clave estará en hacerse «fuertes» en «casa». El duelo más inmediato como local es el de este domingo frente al conjunto alicantino, y vencer sería una inyección de moral importante para las aspiraciones de su equipo. «Si ganamos al Hércules vamos a tener muchas opciones de seguir peleando ahí, no estará todo hecho, pero será un pasito muy importante», añadió Casañ.

Sin embargo, el míster de los de la Villa del Río dijo que no han echado cuentas de cuántos puntos les hacen falta para evitar la fase de descenso ya que «está todo muy igualado». «Con los seis partidos que quedan, no sé si nos harán falta tres [puntos], cuatro o si harán falta dos. Nosotros no miramos más allá de cada partido. Y el siguiente es el Hércules», manifestó Casañ.

El entrenador de los peñistas reconoció, eso sí, que viene «un gran equipo», con «un presupuesto de los mejores de Segunda B» y con «jugadores contrastados» y «con mucha experiencia». Los de Santa Eulària no olvidan el choque de la primera vuelta, en el que los isleños cayeron por la mínima (1-0) y con polémica. «El árbitro nos influyó negativamente, primero en el penalti que no pitó y luego en la expulsión», manifestó un Casañ que recalcó que «eso ya pasó» y ahora tratarán de conseguir una victoria que mejore sus números, ya que la Peña sólo ha ganado un partido (el que abrió la Liga en octubre frente al Villarreal B por 1-0).

El Hércules llegará a Santa Eulària con cambio en su banquillo, ya que Alejandro Esteve se ha hecho cargo del equipo tras la destitución de David Cubillo. El preparador benidormense debutó el pasado fin de semana con un empate (1-1) frente al Valencia-Mestalla. Por tanto, el de mañana será su segundo partido como técnico del Hércules y el primero a domicilio.

Casañ dijo que Esteve «es muy buen entrenador» pero no sabe si coger al rival en época de cambios les puede beneficiar. «A veces el cambio de entrenador es un revulsivo, pero no podemos estar valorando lo que pueda pasar allí dentro. Evidentemente, nosotros tenemos que intentar aprovecharnos de la situación, ser nosotros mismos y estar muy fuertes porque es un equipo con el que hay que tener cuidado», indicó el preparador de los peñistas.

Por otra parte, el técnico de la Peña manifestó que aún no han cerrado la posibilidad de que llegue algún refuerzo más, después de que se cerraran los fichajes de Fran Núñez y David Barca pero no se concretaran otras opciones que manejaba el club ibicenco. Ahora se deben centrar en «jugadores profesionales que estén en el paro», explicó Casañ este viernes, y están «barajando poder incorporar alguno».