La UD Ibiza perdió anoche su primer partido oficial de la temporada. Tuvo que ser el campeón de la Supercopa de España, el Athletic Club, el que venciera al combativo y correoso equipo que entrena Juan Carlos Carcedo, que cedió en el estadio de Can Misses ante un Primera División. Fue en el descuento cuando los pitiusos cayeron ante un equipo que pasó al límite, que evitó la prórroga y que tuvo que emplearse a fondo para clasificarse para los octavos de final.

La racha de los celestes ha durado nada más y nada menos que tres meses y se ha roto en el decimotercer partido. La Liga empezó el pasado 18 de octubre y no fue hasta ayer cuando la UD Ibiza encajó su primera derrota de una campaña 2020-21 que está deparando emociones fuertes para la afición de los de Vila, que este jueves no pudo alentar a los suyos en el campo, ya que el choque fue a puerta cerrada por las restricciones impuestas debido al incremento de casos de covid en Ibiza.

No se pudo repetir la victoria lograda ante el Compostela, de Segunda B, en la primera ronda del torneo copero (2-1); ni tampoco la gesta ante el Celta de Vigo, de Primera División, al que la UD Ibiza goleó en la anterior eliminatoria por un marcador de 5-2.

Ayer, los 'leones', fieles a su espíritu de lucha, supieron remontar el gol inicial de Javi Pérez con los tantos del eterno Raúl García y de Unai Núñez cuando ya se divisaba la prórroga.

Evitó así el Athletic el bochorno de la temporada 2017-18, cuando quedó eliminado por la SD Formentera en dieciseisavos de final, la misma eliminatoria en la que pasaron este jueves.

Ahora la UD Ibiza se centrará única y exclusivamente en el gran reto que se ha marcado su presidente, Amadeo Salvo, desde que reflotó el club en el año 2015. Ese no es otro que conseguir colocar a su primer equipo en la Liga de Fútbol Profesional, empezando, evidentemente, por la Segunda División. El curso pasado ya jugó el play-off para subir y este va camino de repetirlo. De momento, los pitiusos lideran con mano dura el grupo 3-B de Segunda B.