El Athletic Club vuelve hoy a las Pitiusas después de la visita que ya hizo en 2017 con motivo de la eliminatoria que jugó, también de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, frente al Formentera. Un cruce del que los bilbaínos no guardan muy buen recuerdo puesto que quedaron eliminados por el bloque formenterense, un logro que tratará de emular esta tarde la UD Ibiza.

En la menor de las Pitiusas no se olvida la gesta lograda por aquel conjunto, que militaba en la Segunda División B y que estaba entrenado por el aragonés Tito García Sanjuán.

Un éxito que tuvo una gran dificultad debido a que el torneo copero se jugaba por aquel entonces con eliminatorias a doble partido, lo que le da aún más valor a lo que obtuvo el modesto conjunto formenterense, para cuya afición fue un sueño todo lo vivido.

El 25 de octubre el equipo rojiblanco visitó el pequeño campo municipal de Sant Francesc, que tuvo que acondicionarse y prepararse para la ocasión.

Los pupilos de García Sanjuán se adelantaron el marcador con un gol de Liñán en el minuto 60 del choque, aunque dos más tarde el Athletic consiguió empatar merced al tanto de Raúl García. El jugador todavía sigue en la plantilla de los leones que jugará hoy ante la UD Ibiza en Can Misses. El resultado en Formentera no cambió más y los pitiusos amarraron un empate que acabaría valiendo su peso en oro.

La eliminatoria quedó completamente abierta, aunque evidentemente el favorito para pasar a la siguiente ronda era la escuadra bilbaína, que entrenaba José Ángel 'Cuco' Ziganda.

Sin embargo, en el duelo de vuelta se produjo un milagro de los que permite la Copa del Rey. El 29 de noviembre el Formentera se plantó en el flamante nuevo San Mamés sin nada que perder y mucho que ganar. Aguantó el cero a cero en el marcador hasta que en el descuento dio un golpe que fue letal, con un gol de cabeza de Álvaro Muñiz que clasificaba al Formentera y dejaba en la cuneta al Athletic Club. Después los pitiusos quedaron emparejados ante el Alavés en octavos, pero acabarían siendo eliminados por el bloque de Vitoria.

Ahora el Ahtletic, algo más de tres años después, regresa a las Pitiusas, en este caso a Ibiza, para enfrentarse a una UD Ibiza que cuenta con una potentísima plantilla y que sabe que el encuentro se disputará a cara o cruz. Los bilbaínos no pueden cometer errores si no quieren sufrir otro bochorno ante un rival pitiuso.